Murú: La pyme de bombones que nació de la alergia alimentaria de su hijo

Javier Garay desarrolló esta pyme que busca que nadie se quede con las ganas de comer algo rico y nutritivo. Hoy, Murú ha creado un modelo de negocio inclusivo ofreciendo sus productos en todo Chile.

Murú es un emprendimiento de bombones, bombones helados y tortas creado en Copiapó. Su fundador es Javier Garay, quien se vio motivado por la alergia alimentaria de su hijo Clemente, para ofrecer productos ricos, nutritivos, energéticos y saludables.

Este ingeniero agrónomo en el 2015 comenzó a trabajar con cultivos de trigo sarraceno, quínoa y amaranto, evidenciando las propiedades nutricionales de estos alimentos. Asimismo, justo en esa época, junto a su esposa fueron padres de Clemente, quien nació con el problema alimenticio y con trastorno del espectro autista (TEA).

“Para Clemente era difícil ir a los cumpleaños, porque no podía comer lo mismo que sus amigos. Entonces comencé a hacerle chocolates y bombones para Pascua de Resurrección con estos granos. Y un día los llevó al jardín y a los otros niños les gustaron mucho y sus papás empezaron a preguntarme y pedirme”, comenta Javier Garay, creador del emprendiemiento.

Ya en 2017, Javier se dio cuenta que existía un nicho poco explorado con chocolates para personas veganas, celíacas o con alergias alimentarias. Y se le ocurrió hacer unos bombones grandes, que podía mezclar con frutos secos, granos tostados, manjar y otros ingredientes, pero esto aún lo hacía en su tiempo libre luego que llegaba de trabajar como agrónomo.

“A mí me encantaba hacer estos bombones, y me gané unos fondos del Programa de Apoyo Regional al Emprendimiento, logré obtener la resolución sanitaria, comenzamos a crecer, desarrollé la identidad visual de los productos, trabajé en el diseño del packaging, hice una página web, fuimos a ferias de emprendimiento en Santiago y así generé una marca más potente”, cuenta este emprendedor.

Cambio de ciudad

Junto con la llegada del estallido social, también la familia debió atravesar un momento crítico como fue buscar un colegio para Clemente. “En Copiapó no logramos matricular en ningún colegio a nuestro hijo. Y como nuestras familias viven en La Serena, pensamos en que quizás allá podríamos tener más suerte de que Clemente pudiera ingresar a la educación escolar”, señala.

Fue así como decidieron cambiarse de ciudad. “Mi esposa, que es ingeniera ambiental, encontró trabajo rápidamente, pero yo no. Y ahí decidí dedicarme totalmente a Murú.”, relata.

El impulso de las redes sociales

Sin embargo, Murú, al igual que muchas pymes, debió enfrentar la pandemia. “Como muchos emprendedores teníamos miedo, pero fue acá cuando tuvimos un salto de crecimiento. Como no se podía salir, vimos en el eCommerce y las redes sociales una oportunidad. Generamos un plan de marketing digital, las redes sociales estaban muy activas y gracias a eso logramos construir nuestra planta de procesos en La Serena”, cuenta con alegría Javier.

Como el crecimiento fue tan grande, Murú abrió un centro logístico en Santiago desde donde despachan a toda la capital y otras regiones del país, aunque mantienen su centro de producción en La Serena. Incluso, actualmente ya son 10 las personas que trabajan en Murú y uno de los grandes pasos que ha dado este emprendimiento, y del cual Javier se siente muy orgulloso, son talleres para niños TEA.

“Trabajamos con fundaciones y queremos seguir implementándolo, especialmente con talleres para hacer bombones en Navidad o Pascua. A los niños les gustan muchos estas clases, los motiva, y queremos generar un espacio para personas con TEA en Murú", dice.

Tres líneas de productos

Murú cuenta con tres líneas de productos sin gluten en las que ofrecen bombones, bombones helados y tortas congeladas. Está la línea sin azúcar, la línea vegana y la línea sin azúcar y vegana. Respecto a los precios, varían según la cantidad y el tipo de productos que se elijan, pero por ejemplo, una caja de seis a 12 bombones puede costar entre siete mil a 16 mil pesos. Y en cuanto a las materias primas, todas son desarrolladas por Murú, menos el chocolate y el manjar.