Gladys Montoya es una mamá emprendedora que comenzó su propio negocio de cuadros decorativos en el 2017, cuando dos de sus hijos entraron a la universidad sin gratuidad y se vio obligada a generar ingresos extra. 

Con cuatro hijos, de los cuales uno padece de Trastorno de Espectro Autista (TEA), Gladys no tuvo tiempo para sumarse al mundo laboral hasta ese momento. Debía pasar mucho tiempo con Martín, con quien tiene una relación especial. 

Por esta razón, utilizó los conocimientos que mantenía de su liceo técnico, donde estudió diseño y patronaje, para crear su emprendimiento "Woolandcolor". Ahí, vende cuadros tejidos en lana natural de oveja y piezas decorativas en fierro forjado montadas sobre vigas de madera e intervenidas con lana natural.

"Esta idea nace tras crear una fusión de todo lo que había aprendido en mis estudios y cursos sobre arte en lana, pero la intención no era sólo crear piezas decorativas, yo quería trascender de eso y dar un sentido a cada pieza. Así nos cautivó la idea de plasmar nuestra experiencia de vida en este arte", contó Gladys a T13.cl. 

Según ella, cada cuadro tiene un significado, pero hay una línea de diseños que se llama "Lazos" que celebra el amor en todas sus formas, y nace interpretando la relación de su familia con su hijo Martín. 

Para sus productos, la emprendedora aprendió a tratar y a teñir lana con la menor cantidad de agua. Para ella, lo más importante de sus diseños es esto y la atención personalizada, es decir, plasmar cada necesidad del pedido en la obra terminada.

Antes de la pandemia, Gladys exponía sus productos en bazares y ferias de Chicureo, sin embargo, la crisis sanitaria la obligó a poner énfasis en las ventas por Instagram, lo que de forma sorpresiva la ayudó mucho, ya que el volumen de pedidos que recibía mejoró de forma importante. 

"Antes evitábamos la venta por Instagram porque preferíamos lo presencial, pero con la pandemia pasamos de tres a cuatro cuadros vendidos por semana a doce o quince. Incluso hemos enviado de Arica a Punta Arenas", dijo la emprendedora. 

​Actualmente, "Woolandcolor" tiene un equipo de tres personas. Comenzó Gladys sola pero dos miembros de su familia se unieron para ayudarla con una agenda que, por lo general, tiene alta demanda y un mes de espera. 

"Hoy siento que he cumplido una meta: que conocieran mi trabajo, que la gente valorara la decoración con sentido y que engancharan con cosas que no fuesen superficiales. Estoy orgullosa de poder tener esta experiencia de vida con Martín, que además me ha dejado aprender mucho y que me inspira a no desalentarme a la primera, sino que seguir adelante", dijo Gladys.

Como proyecto a futuro, esta mamá emprendedora espera abrir una tienda en el  Valle de Colchagua, sector Viñas, además de participar en exposiciones en galerías de Santiago y exponer en el extranjero, como en Italia. 

¿Quieres conocer más de este negocio? Visita su página de Instagram @woolandcolor

 

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