Julio Milostich, o "el patrón" en "El Señor de La Querencia", lleva casi un año desde que comenzó a emprender en el mundo de la cocina chilena.

Milostich empezó este nuevo desafío debido a la necesidad de generar recursos en medio de la pandemia, y gracias a los consejos de su familia que sabían de este talento: "Fue por la situación que estamos pasando los actores en estos momentos, me tocó de lleno, comencé convencido por mi familia, quienes me instaron a partir con comida chilena y empecé haciendo cazuelas, porotos con riendas, sopaipillas, en mi antiguo edificio y a la gente le gustó harto lo que hacía. Me motivó la necesidad, pero también el gusto", declaró el actor.   

Casi un año después, Julio comenta que no ha cambiado de rubro totalmente: "No hice un enroque definitivo, sólo tengo un pie en el acelerador y el otro atento, siempre. También haciendo algunas cosas, grabando, pero la situación que teníamos antes está bien lejana de volver a ser la misma. Si no hubiese existido este emprendimiento, la verdad que estaría...Si ya está difícil imagínate cómo hubiese sido si no."

Sobre el nombre del emprendimiento, Milostich dice que aunque parezca obvio: "Es el personaje que más me caracteriza, el más querido por la gente, entre paréntesis, uno de los malos más queridos y un éxito televisivo, que me situó en un lugar que no esperaba. Por el cariño que le tengo al personaje, a la teleserie. Es un nombre que tiene que ver con el campo, con lo calientito, con la gente, suena bonito y me ha servido montones, por eso elegí ese nombre sin dudas para mis empanadas".

El actor que se especializó en vender diferentes tipos de empanadas, ahora con más de 13 mil 400 seguidores, expresa que como nunca se ha dedicado con anterioridad a los negocios, el crecimiento del suyo ha sido gracias su esfuerzo, las redes sociales, el trabajo junto a su socio y la ayuda de sus seres queridos.

Julio Milostich también recalcó que para potenciar una marca es fundamental entre otros aspectos el convencimiento y el cariño que se le colocan a los productos o servicios, sobre todo en el mundo de la comida. Él dice que hay que ser empático y solidario: "tratar de no convertirse en un negociante a tontas y a locas, tener una conciencia social en estos momentos es muy importante".

En cuanto a sus objetivos, el actor comenta que uno de sus principales sueños es poder tener un local en Ñuñoa, para poder seguir creciendo en el rubro. Por lo que continuará esforzándose y poniéndose metas para lograrlo.

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