Hablando de emprendimiento, Chile destaca dentro de sus pares de América Latina por tener un ecosistema robusto. Teniendo entidades como Corfo que lo fomentan, existen espacios para apoyarlo, a pesar de que todavía hay desafíos en el sistema.
Por otro lado, también hay espacios públicos y privados que ayudan a los emprendedores acompañándolos en las diferentes etapas y necesidades: como incubadoras, aceleradoras, fondos de inversión, etc.
Teniendo esto en cuenta, ¿qué detiene a las personas para aventurarse con su primer negocio?
Según Mariana Poblete, gerenta de Selección y Crecimiento Endeavor Chile, los principales temores a la hora de emprender son: no tener la cantidad de clientes suficientes para vender los productos o servicios, endeudarse, no saber de estrategias para vender, no saber administrar un equipo y finalmente, no saber comunicar de qué se trata el emprendimiento.
La única forma de calmar estas inquietudes es evaluar los aspectos fundamentales de un negocio para saber si realmente tiene futuro. ¿Cómo hacerlo?
Para Mariana, existen cinco claves:
1. Conocer el tamaño del mercado
En este punto es necesario evaluar si el problema que soluciona con el producto o servicio del emprendimiento realmente presenta un mercado relevante y con capacidad de tener un crecimiento exponencial. ¿Quiénes comprarían estos servicios y por qué?
2. Conocer a los competidores
Primero identifica si tienes competidores en el mercado en el que quieres estar, y cuando los veas, conoce bien cuáles son las ventajas competitivas que ofreces con tu producto o servicio. La pregunta clave es ¿cuál será tu valor agregado?
3. Aprende a escuchar a los clientes
Es importante conocer a las personas que consumen nuestros productos o servicios. Saber qué necesitan y cómo, te ayudará a tener una parte importante del negocio avanzado. Esto además permite ir moldeando y definiendo el negocio según las necesidades de las personas.
4. Tener un modelo de negocios
También es crucial tener claridad en lo que se busca lograr con el negocio y cómo será la estrategia para realizarlo. Responde las preguntas ¿Qué se ofrece? ¿A quién se ofrece? ¿Cómo lo haces? ¿Con qué recursos? entre muchas otras.
5. Pensar a largo plazo
En cualquier negocio, el esfuerzo y la inversión que se realicen no se verá de un día para otro. Por eso es necesario tener paciencia y configurar un modelo que permita esperar un tiempo antes de ver las primeras ganancias.