Era 2003 cuando Laura Navarro Aróstegui (64) y su esposo Carlos Espinoza Brescia (65), ambos de Viña del Mar, decidieron emprender. Primero vendieron colchones y espúma para la gente del sector, pero pronto encontraron un nuevo nicho que los llevaría a convertirse en los pioneros de los juegos didácticos para niños en Chile con su negocio Plastimar. 

Laura era contadora de profesión y Carlos era agende de ventas para una empresa de la región, los dos sin saber mucho sobre materiales didácticos para los más pequeños. Sin embargo, gracias a su negocio de colchones, se dieron cuenta de que varios kinesiólogos y terapeutas les pedían productos especiales para personas postradas o con necesidades específicas. Esto los hizo analizar el mercado más detenidamente hasta darse cuenta que no exístían productos que ayudaran al desarrollo psicomotriz de los niños. 

Así comenzaron con Plastimar, de forma "muy artesanal", contó Laura a T13.cl. "Nosotros comenzamos como una empresa que buscaba desarrollar circuitos de psicomotricidad para los niños y niñas en todas sus estapas de crecimiento. La idea era que a través del juego, que es una forma de incentivar la movilidad, los niños y niñas lograran desarrollar y mejorar sus capacidades sensoriales y cognitivas", agregó. 

Si bien sus primeros productos eran módulos de goma espuma tapizados con diferentes formas geométricas, con el tiempo ambos emprendedores se fueron asesorando con la ayuda de especialistas del área para lograr más variedad dependiendo de las necesidades del cliente. Hoy ya tienen más de 1500 productos, que destacan en su cuenta de Instagram @plastimar.cl. Algunos de ellos son de estimulación multisensorial, otros didácticos son de estimulación temprana y así una amplia lista que también pueden revisar en su sitio web.  

"Partimos golpeando puerta a puerta a diferentes instituciones que pudiesen requerir el producto, y con la asesoría de los especialistas de a poco fuimos creciendo. Lo mejor, y lo que más me gusta es que con esto el niño logra conectarse de mejor forma con los otros, con su medio ambiente... es bastante integral. También permite detectar de forma temprana posibles complejidades en su desarrollo, por ejemplo, alguna discapacidad", dijo Laura. 

Ella y su esposo se consideran los pioneros en incentivar estos productos en Chile. Para ellos ha sido un trabajo maravilloso que les abrió las puertas de un mundo nuevo, con necesidades, desafíos y mucha empatía por las familias que requerían sus servicios. 

"Para mi no solo estábamos entregando un producto, sino que también un trabajo con sentido que quería soluciones a una problemática que no estaba cubierta en el país", aseguró la emprendedora. 

Tras casi 20 años en el mercado, hoy Laura y Carlos están orgullosos de mantenerse vigentes en Viña del Mar y todo Chile (ya que con el e-commerce venden a todo el país). Trabajan de la mano de su hijo Diego Espinoza Navarro, con quien han incorporado nuevos equipos y tecnologías, entregando altos standars de calidad y seguridad a sus productos. Ahora sueñan con seguir avanzando y entregar gran diversidad de productos para el desarrollo infantil.  

"Cuando tú sientes que lo que haces tiene sentido, tiende valores, sientes que estás siendo un aporte. Como emprendedora esto me mueve y me traslada a simpre querer mejorar. Me gusta porque nosotros entregamos alegría", finalizó Laura. 

¿Te gustaría saber más de Plastimar?

Encuesntra sus productos en su tienda física ubicada en 5 Oriente 134, Viña del mar. También revisa su sitio web www.plastimar.cl y redes sociales. 

 

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