“Rosa Amada” es un emprendimiento familiar que ha pasado por varias generaciones, y que Oriana Cerecera se ha encargado de mantener a flote. Esta artesana, oriunda de Punta del Monte, Teno, trabaja la lana desde su más noble pureza, para confeccionar vestuario y piezas de decoración.
Oriana reconoce que el trabajo que realiza es hermoso y exige creatividad, además que al tratarse de una pasión jamás va a ser difícil realizarlo, “cada prenda está hecha de lana, tejida y teñida a mano, 100% natural. Son productos cálidos y personalizados”, explica. Sin embargo, reconoce que el camino no ha sido fácil, pues la competencia en el mercado es abundante, tanto por quienes trabajan con materiales nobles, como por la fabricación a gran escala.
Productos destacados de “Rosa Amada”
Todo lo trabaja ella sola y entre sus confecciones destaca que los favoritos de la temporada de lluvia y viento son los echarpes, ponchos, chalinas, gorros, calcetines y bufandas; “mientras que cuando parte el calor, trabajo con una lana mucho más delgada y se venden bien las pieceras y los telares decorativos”, explica.
El conocimiento –y talento- lo trae en los genes; “es una herencia de mis abuelitas. Le saqué el máximo provecho a todo lo que me enseñaron, y además voy innovando. Es un orgullo maravilloso para mi poder también entregar a mi familia este oficio, para que este don no se pierda”, finaliza.
Apoyo de Indap
“Rosa Amada” es un negocio que tiene 30 años, pero –según reconoce su dueña- es gracias al Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) que ha podido crecer. “Conocerlos es lo mejor que me pudo pasar, ya que sin ellos no podría tener mi taller ni haberlo ampliado, tampoco podría acceder a vitrinas para mostrar y vender mis productos”, señala.
Y no solo por ser artesana ha recibido apoyo, pues además es agricultora. Oriana es dueña de un huerto de cerezos de aproximadamente 4.000 mts2, que se encuentra certificado bajo normas BPA, lo que le ha permitido aumentar sus ingresos familiares.
Fomentar el desarrollo económico
En la misma línea, el encargado de participación ciudadana de Indap Región del Maule, Felipe Flores, comenta que el rol que ellos cumplen es el de “apoyar al desarrollo económico, social y tecnológico de los pequeños productores agrícolas y campesinos, con el fin de contribuir a elevar su capacidad empresarial, organizacional y comercial, su integración al proceso de desarrollo rural y optimizar al mismo tiempo el uso de los recursos productivos”.
¿Dónde encontrarla?
En pleno otoño y cuando el frío se ha hecho sentir, los amantes de lo natural, artesano y propio de la Región del Maule pueden conocer y comprar los productos de “Rosa Amada” en la nueva versión del Mercado Campesino, que atiende de viernes a domingo en el Túnel Easy de Mall Curicó, entre las 11.00 y las 19.00 hrs.