Según datos de la ONU, la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo, donde, por ejemplo, el rubro de los vestidos utiliza cada año 93.000 millones de metros cúbicos de agua, un volumen suficiente para satisfacer las necesidades de cinco millones de personas. 

Teniendo esta alarmante cifra en mente, Claudia Valenzuela, madre emprendedora, decidió fundar su propia empresa de reparación y confección de ropa: "Bien Hecho Costurería". ¿Su propósito? Alargar la vida útil de todas las prendas. 

En este negocio trabajan distintos tipos de diseños,  como ropa personal (trajes de baño, ropa de cuero) y de casa (cortinajes, mantelería, cama) entre otros. Para Claudia es fundamental contar con materiales nobles como el lino, el algodón y la seda, buscando que su negocio sea de confección sustentable. 

"Nosotros reparamos y confeccionamos ropa, aunque principalmente nos dedicamos a reparar. Nos interesa mucho el medio ambiente y sentimos que darle una segunda vida a las cosas es un pilar súper importante en los negocios. Además, somos una empresa que genera 0 desecho, todo lo que sobra lo donamos a una empresa llamada Ecocitex, que se dedica a crear hilado con desechos textiles", contó Claudia a T13.cl.

"Bien Hecho Costurería", que se enfoca principalmente en la ciudad de Santiago, también ayudan a los emprendedores a crear diseños para sus respectivos negocios, tanto al detalle, como al por mayor. 

"A veces los clientes vienen con ideas para sus negocios y nosotros le vamos dando forma, desde crear los patrones hasta asesorar con las telas a utilizar, ver la cantidad que se necesita... al final damos asesoría en todo sentido para que el emprendedor tenga un producto de calidad. Nuestros tres pilares en el área de la confección son, primero, la calidad, segundo, la responsabilidad y el compromiso, y tercero, la rápidez con la confección, porque si decimos que entregaremos un diseño tal día, siempre lo cumplimos", agregó la emprendedora. 

Con el paso del tiempo, Vicente González, hijo de Claudia, se sumó al proyecto de "Bien Hecho Costurería", y como ingeniero comercial se encarga de todo el lado administrativo y publicitario de la marca. 

"Yo soy psicopedagoga bilingüe, y con mucho esfuerzo crié a mis dos hijos sola. Pero como es la vida de profe, tenía mucho interés en emprender con algo que nos ayudara a mejorar los ingresos y que aparte generara un impacto positivo en el medio ambiente. Estoy feliz y ahora que mi hijo ya egresó, trabajamos juntos", comentó Claudia. 

Vicente y Claudia

Para ella, ayudar a mujeres que también son sostenedoras de su hogar es una prioridad, por eso, todas las costureras con las que trabaja comparten esa realidad. De hecho, buscan mantener un buen ambiente de trabajo, flexible y que sea un soporte para todas. 

¿Quieres saber más de este negocio? Visita su página de Instagram @bienhecho_costureria

 

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