El IFE se va a terminar y no podemos dejar solas a las familias chilenas”, dijo Sebastián Sichel, plumón en mano, a centímetros de una pizarra blanca. El ex ministro está en la casa de Rebeca Requena y Armando Bordones, dos feriantes de la comuna de La Cisterna y quienes entre septiembre de 2020 y febrero de este año realizaron una olla común que dio en promedio 80 almuerzos diarios. El tema de conversación: las ayudas sociales tras el fin de la entrega de Ingreso Familiar de Emergencia.

La decisión de incluir la pizarra en la puesta en escena de esta actividad en terreno recupera uno de los elementos que caracterizaron el período en que Sichel se convirtió en uno de los ministros mejor evaluados, poco antes de dejar su cargo en la cartera de Desarrollo Social.

Y el tema apunta a uno de los que busca relevar en su campaña por estos días: las propuestas a favor de la clase media.

Así, Sichel detalla lo que nombró como la “Red de Protección 4 + 4”, que incluye ocho ayudas para la clase media y sectores vulnerables. Esto, pensando en que a fin de año se entregaría el último apoyo de parte del Estado, el Ingreso Familiar de Emergencia.

Según el abanderado de Chile Podemos Más, Las principales acciones son 8 y están compuesta por cuatro transferencias directas: devolución del IVA de alimentos y medicamentos, aporte salarial, mejora de los subsidios familiares y pensión básica universal; y cuatro garantías: plan universal de Salud, vivienda segura, pensión de alimentos garantizada y el crédito universal de educación superior.

En cuanto a devolución de IVA, la propuesta apunta a devolver el que se gasta en medicamentos y alimentos. Su cálculo se realiza sobre el promedio de gastos de medicamentos de usuarios de Fonasa y de los productos de la canasta básica de alimentos. Esto permitiría llegar a más de la mitad de los hogares y dado que la devolución será calculada en base a los integrantes de cada hogar, una familia de 4 personas recibiría $140.000 cada 3 meses del año: marzo, junio, septiembre y diciembre.

Sobre el aporte salarial permanente, se trata de un subsidio mensual, está pensado para llegar 100% directo al bolsillo de las personas y busca que el acceso al subsidio y su pago sean automáticos, utilizando los registros y mecanismos que dispone el Estado. Un ejemplo: un trabajador con ingreso mínimo ($327 mil), recibe un subsidio de $96 mil.

Y sobre la Pensión Básica Universal, el objetivo es mejorar la Pensión Básica Solidaria (PBS) y el Aporte Previsional Solidario del Estado (APS). Además, aumenta las pensiones mensuales en $50 mil para cerca del 95% de los pensionados actuales, y amplía la cobertura de PBS a todos los adultos mayores que cumplan los requisitos de residencia, excepto personas de altos ingresos o patrimonio según el SII.

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