Por Danielle Thiers

En las últimas horas, Sebastián Sichel dio un nuevo paso en la presión que ha ejercido para que Chile Vamos oficialice la invitación para que él participe en la primaria presidencial del bloque. El abanderado de Sumemos difundió una carta donde pide a los partidos oficialistas concretar el trámite, sugiriendo además la alternativa que maneja en caso de que esta gestión no prospere o se dilate en el tiempo: competir directamente en la primera vuelta programada para noviembre.

En entrevista con T13, Sichel profundiza en su petición y exterioriza su molestia hacia lo que, entiende, es un ninguneo de los partidos de la coalición. El exministro de Desarrollo Social se autoimpone abril como el plazo perentorio para recibir la invitación formal. En caso contrario, asegura, iniciará la recolección de firmas para estar en la papeleta presidencial definitiva. 

De todos los partidos han dicho que hay una invitación, solo no se ha hecho la formalidad ¿Por qué insiste en ella?

Me parece ridícula esta situación y entiendo que muchos la encuentren ridícula, pero varios de los partidos nominaron a sus candidatos en enero, en consejo, lo proclamaron y son candidatos presidenciales. Yo soy precandidato presidencial. Y por lo tanto participan en la franja, viajan con permisos, rompiendo las cuarentenas, cosa que yo no haría, pero sobre todo saben que el 4 de julio van a competir en una primaria. Yo necesito, que es lo raro de los independientes, un permiso de ellos para participar. Dicen en los micrófonos 'sí por supuesto, ningún problema', pero no hacen el acto formal para invitarnos. Son las instituciones las que te invitan, no la declaración de otro candidato, no una persona que iba pasando por ahí, no un militante de un partido, sino que son acuerdos formales de las instituciones los que te permiten participar. La respuesta más absurda de todas fue una que recibí hoy día del Secretario General de un partido que decía ‘oiga estamos muy ocupados en la elección municipal, usted está solo ocupado de sus cosas’ y yo decía 'tuvieron todos los apuros necesarios en enero para nominar a los candidatos de los partidos, pero en este caso no’. Incluso Chile Vamos ya tiene precedente. En enero de la elección anterior le envió una carta a José Antonio Kast invitándolo a participar en las primarias. En marzo de la primaria anterior invitó a Manuel José Ossandón que era independiente. Se está terminando marzo y me dicen que están muy ocupados en sus propias elecciones como para hacer algo tan simple como invitarme. Yo puedo tomar la decisión de ir a primera vuelta, pero parezco disco rayado diciendo, al revés, 'quiero ser parte de la coalición'. Lo raro es que los partidos se cierren y que digan 'no, no, no, todavía no, para qué se apura, no es necesario', cuando sería un acto tan simple si es la voluntad de todos.

Pero los partidos le restan importancia a esa formalidad...

Entiendo que los partidos a veces dicen 'oiga pero pa qué, lo podemos invitar después', pero también espero que entiendan es que lo que estoy haciendo de buena fe es que demos señales políticas colectivas de que queremos invitar al mundo independiente. Finalmente parece ser que todo se puede hacer más simple en política, pero nos enredamos. Primero para sentir que somos súper cabrones y que nosotros somos los que definimos las reglas del juego y segundo que nos dedicamos más a golpearnos entre nosotros en vez de hacer cosas de sentido común. Y me pasa otra cosa... He visto una polémica muy dura estos días con Ignacio Briones... Primero me tocó de víctima a mí, después dijo que los candidatos vendían humo, he visto como también a mí, además de tratarme víctima me tratan de inmaduro, no es el clima que me gustaría que tuviéramos en esta coalición. Las propuestas entre nosotros pueden ser legítimamente diferentes, pero no por eso estamos de mala fe o vendiendo humo o haciéndonos trampa o siendo víctimas o siendo inmaduros por proponerlas.

Usted da a entender que es un tema de voluntad ¿a qué atribuye que no hayan querido oficializar la invitación aún?

No tengo idea, yo creo que es más bien esta idea como de ningunear. 'Ah da lo mismo Sichel, ah que importa, que espere ¿cachai? como de ningunear finalmente a los que no somos parte o no militamos en partidos o no tenemos la chapita puesta en el hombro. Pero insisto, espero que sea solo una torpeza momentánea y que lo resolvamos rápido. Yo esperaba otra cosa. Cuando uno manda una carta súper respetuosa, agradeciendo los gestos de buena voluntad, pidiendo que institucionalmente esto ocurra, esperaba una respuesta tan simple como 'sí que buena idea, hagámoslo' y lo que recibí fue otra vez un vendaval de ataques, de violencia verbal, de básicamente seguir otra vez diciendo 'ya que espere, proyecto individualista, te importai tu mismo'. Es tan de la política antigua y tradicional esa forma de ver las cosas.

¿No ve alguna una hostilidad mayor en esa decisión de no oficializarlo?

Cuando uno no piensa en lo colectivo cada uno trata de obtener pequeñitas ventajas, 'mira demorémoslo un poco para que sienta el poder de nosotros que administramos el partido. Que espere. Por qué apura tanto'.

¿No puede ser un plus para los otros candidatos?

Puede ser. O sea, hay un plus evidente, lo estamos viendo. Además de los permisos, además de ser proclamados ya como candidatos. Además de tener partidos financiados -los partidos reciben financiamiento público- y además de aparecer en la franja, si eso es evidente. Pero además la idea como del ninguneo, en vez de la colaboración 'que bueno que quiere ser parte de nosotros venga y lo oficializamos', el ninguneo de 'bueno, que espere, total nosotros somos los dueños acá de la coalición y decidimos cuándo te invitamos y no molestís porque si no lo que estás haciendo es victimizarte o siendo inmaduro por apurarnos'. Yo creo que hay algo ahí que refleja mucho el espíritu crítico que yo tengo con la política actual, que en vez de ser empática es antipática y construye toda su relación en base a la antipatía. Entonces yo pido algo sencillo y la respuesta por lo tanto es un ladrillazo. Alguien hace una propuesta y la respuesta es un ataque verbal. Podríamos hacer las cosas distintas sobre todo en Chile Vamos ya que queremos ganar la elección.

Y si lo han tratado tan mal ¿Por qué tanta insistencia en ir a la primaria con ellos en lugar de ir directamente a la papeleta?

De porfiado que soy jajaj. No, yo creo que la crisis de Chile se llama gobernabilidad y construcción de mayorías, yo quiero ser parte de un proyecto de mayorías. No creo en los caudillos. No creo en los dueños de los partidos. No creo en aquellos que se comportan como dueños de la democracia. Yo creo que el verdadero desafío del mediano plazo en la elección presidencial es que Chile Vamos sea una gran mayoría. Y eso es el 50%+1. Por lo tanto quiero ser parte de la construcción de esa mayoría. No tengo ni una obsesión necesaria con ser Presidente sin contribuir a ser una coalición mayoritaria. No se puede gobernar Chile solo. Eso es lo que muchos han intentado en el pasado y no comparto esas tesis -Marco Enríquez-, pero también al final uno busca construir un colectivo, lo raro es que alguien que tenga voluntad de construir un colectivo termine con este tipo de respuestas. Pero se necesitan mayorías estables en el país. Esa es la fórmula del éxito. Obviamente lo que uno espera son señales en el otro lado, sino al final va a aparecer alguien, que puede ser cualquiera en el camino diciendo 'saben qué, mejor dejar a los partidos atrás porque no han entendido como cambió Chile, cómo cambió la democracia, la necesidad de abrir las puertas. Se siguen comportando igual que en los años 90 como si ellos fueran los dueños de la democracia. Yo estoy dando la pelea y esta pelea por la carta es algo más que invitarles. Hay algo simbólico también detrás de decir 'demos las señales correctas a la ciudadanía'.

¿En la carta usted plantea llegar a la papeleta en noviembre. Cuán factible es esa opción?

Si todo el día dicen que es tan simple y no te invitan y si acerca la fecha de la inscripción y no te inscriben obviamente mi camino es seguir solo. No es lo que quiero. Pero si yo golpeo la puerta cinco, diez veces, y no tengo respuesta la única opción que tengo es tomar caminos distintos obviamente que van a ser más complejos. Todos los datos indican que uno puede ganar así, pero yo no quiero ganar así, siendo minoría, teniendo que construir mayorías. Yo quiero competir en una primaria para ganar y liderar una coalición mayoritaria con mucha participación de independientes.

¿Hay un plazo definitivo?

Si me dicen que no puedo competir en una primaria también hay una trampita, porque tengo que juntar firmas antes de agosto. Entonces, mientras más tiempo pasa más imposible o más difícil es juntar las firmas. Eso también es parte del juego de la política que hacen, porque me dicen espérate, espérate, pero si en mayo alguien dice “no te inscribo”, te acortaron mucho el tiempo para poder competir en primera vuelta. Obviamente yo voy a tomar la decisión en en transcurso de abril de si empiezo en paralelo a juntar firmar si es necesario.

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