Sebastián Sichel, ex candidato presidencial de Chile Vamos, analizó los factores que llevaron a su derrota en las elecciones de 2021 y a su visión de la centroderecha ante el triunfo de Gabriel Boric.

En entrevista con Revista Sábado, el ex candidato presidencial se refirió a su derrota en la primera vuelta presidencial de noviembre de 2021, en donde obtuvo el cuarto lugar en preferencias con 12,78% de los votos

Sichel comentó que ha aprovechado en pasar tiempo con sus hijos y descansar, todo mientras se prepara para irse a vivir un semestre a Italia junto a su familia. Además, será profesor visitante en la Universidad Autónoma de Madrid y escribirá un libro, el que comentó “no será sobre mí, sino sobre el quiebre generacional entre los chilenos sub 40 y los sobre 40 años”.

En el aspecto político de su futuro, comentó: “Necesito mirar con distancia personal la elección. Estar lejos me ayudará. (...) hubo una especie de rebelión de las clases medias respecto de los modelos tradicionales de la política chilena con el eje izquierda y derecha”. 

”Un pecado en la élite política chilena es que no entiende a la clase media y que ha actuado con soberbia. (...) La tragedia de Kast fue ofrecer desesperanza y miedo, y el acierto de Boric fue ofrecer esperanza, aunque no creo en la fórmula que utilizará”, añadió.

"Quedé atrapado" en un sector 

Al ser cuestionado sobre la posible relación de su derrota con la coalicion que lo apoyaba, quenes fueron los que llevaron a la presidencia a Sebastián Piñera, comentó que “nuestro error fue no sabernos divorciar de esto de la continuidad y del cambio, y eso no tiene que ver con Piñera. Hasta Boric supo divorciarse del pasado y plantear que esta era una elección sobre el futuro”.

En este sentido, mencionó que uno de sus errores en la campaña fue su relación el bloque que representaba: “Yo cometí el error mortal de atraparme en esta pelea pequeña con los partidos de Chile Vamos, pero esto fue un problema mío de no entender que esta elección se trataba sobre el futuro”. 

“El país cambió radicalmente y el 18 de octubre (2019) eso se hizo evidente. Lo que se pedía era acelerar los cambios y el sector en que yo 'quedé atrapado' se resistió a esos cambios, no adhirió a la reforma”, agregó. 

Respecto al rol de un candidato de centro, como él mismo se define, dentro de un bloque de centroderecha, aseguró que él “nadaba contra la corriente de una cultura que, en realidad, quería lo tradicional, lo viejo, una derecha que no hablara sobre la una derecha que no hablara sobre la modernidad y que su candidato fuera Kast o alguien como Lavín. Yo les era incómodo”.

"Uno no es leso. No soy ningún ingenuo y es evidente que me di cuenta cuando me traicionaron por la espalda y abandonaron el barco, y pude predecir el impacto que eso tuvo en la votación que tendría. No se requiere ser analista electoral", aseguró.

Polarización hacia la derecha

“Yo no quería que ganara Boric y la izquierda, pero eso no me igualaba a Kast. Para algunos, ser de derecha era más importante que la gobernabilidad de Chile o que no ganara Boric”, afirmó el ex candidato presidencial”.

Para concluir, señaló las responsabilidades de su derrota en la primera vuelta y la de José Antonio Kast en la segunda, dándole la victoria a Boric: “Los que polarizaron la elección hacia la derecha y patearon el avispero son los que hicieron que ganara Boric”

“Polarizar la elección hacia la derecha significó aumentar el caudal de votos de Boric, y entregarle la modernidad, la moderación, el discurso sobre el futuro y los cambios a alguien como Boric que representa lo contrario, todo lo que es el pasado: una mirada estatista de la sociedad, que no cree en el emprendimiento, que indulta la violencia”, finalizó. 

Publicidad