En un escándalo terminó convertida la frustrada candidatura presidencial de Diego Ancalao. Querellas, firmas fraudulentas, un notario que había fallecido en febrero de este años involucrado y una notaría que no existía desde el 2018 fueron anunciadas por el Servicio Electoral (Servel).
Uno de los involucrados es Wladimir Rojas, un hombre con antecedentes penales que había estado preso y que fue acusado por el excandidato de haber estado a cargo de la recolección de firmas físicas, habló con T13 y aseguró que solo actuó de intermediario y dijo que no recibió ningún pago por parte de Ancalao o su círculo.
“A mí me dijeron que necesitaban legalizar firmas... Uno siempre conoce las gentes que se salta las reglas, y el notario que supuestamente yo busqué era un notario que se iba a saltar las reglas, pero que en rigor debiera existir... no uno muerto, no tenía idea de que el supuesto notario no existía, porque si yo llego a saber esto no me meto en esta cuestión”, dijo Rojas.
“Me dicen Wladimir, pucha, estamos buscando un notario, ¿conoces alguno? ‘Voy a preguntar’, le digo yo, y en eso, pregunto y un conocido del lugar donde yo estaba, me dice que hay uno que es certero... digo que sí, si hay uno, y me dan el número, el nombre de un intermediario. No conocí jamás notario alguno, yo conocí a un intermediario al que conocí el mismo día que conocí a esta gente, me refiero a la tal Denisse y al Ancalao, los conocí el mismo día y ellos hicieron el trato con el intermediario”, aseguró.
El hombre aseguró que todo lo que hizo fue como un favor a la hermana de su hija. “Nunca recibí un peso del señor Ancalao, tuve la mala fortuna de conocerlo un día, y eso fue el 20 de agosto, antes de ese día había seguido de su existencia porque me habían pedido que firmara, que patrocinara con mi firma, y por hacerle un favor a la hermana de mi hija lo hice, pero conocimiento del individuo no tenía ninguno”, explicó.
“Yo estaba haciendo un favor a la mocosa, a la hermana de mi hija... por ayudarla porque ella como que estaba entusiasmada, la tenían cuenteada, esta gente la tenía cuenteada, como que eran la salvación de Chile. Para suerte de Chile se cruzaron con un fantasma y le salió todo para atrás porque son fuleros”, agregó.
No recibió pago
Rojas aseguró que nunca recibió dinero por parte del candidato apoyado por la Lista del Pueblo, pero sí reconoció que habían ofrecido grandes montos y que un “intermediario” sí recibió dinero por haber conseguido las firmas.
“Nada, nada, con ellos nada. La persona que me dio el contacto sí, consiguió una comisión del intermediario, pero eso yo preferiría no hablar porque eso va a ser parte de la investigación. SÍ te puedo decir que no recibí dinero de Ancalao, no les cobré por presentar al intermediario. Mi único pecado fue tratar de ayudar a la hermana de mi hija”, insistió.
Contra Ancalao
Si bien Rojas dice que no conoció a Diego Ancalao más allá de haber compartido breves momentos cuando fueron a buscar dinero a un banco, asegura que el excandidato sabía todo lo que ocurría y que miente con la querella que presentó y lo inculpa.
“Obviamente él estaba consciente de lo que estaba haciendo. Él se muestra como una blanca paloma y se está aprovechando de que se encontró con un desgraciado que tiene antecedentes, y dijo... ah, este la lleva”, aseguró.
“Tampoco tuve contacto con ellos, con Ancalao y con la tal Denisse... Yo me acuerdo de una frase que dijo el primer día: ‘mi carrera política acabó’, y claro, quiso reír conmigo, pero no creo que llegue a ninguna parte. Es un tránsfuga, es peor que yo. Yo por último cuando hacía mis cosas yo lo hacía y después corría, no me quedaba con la cara dura con las cámaras haciéndome una blanca paloma.