“Yo soy del partido de los que hablan claro”, dice el exministro Jaime Mañalich cuando aborda el cuarto retiro del 10% de los fondos de las AFP que está en discusión en la Cámara de Diputados.
El hoy candidato a senador por la Región Metropolitana por Chile Podemos Más menciona esa frase en alusión a su independencia -no milita, pero compite por un cupo de Evópoli- y sobre todo a su característico modo de plantarse públicamente: “Las cosas hay que decirlas como uno las piensa”, dice.
Mañalich se refiere a su compañero de lista, Manuel José Ossandón, quien este miércoles abrió un flanco de incertidumbre: ¿el cuarto retiro se aprobará en el Senado? Esa idea había perdido fuerza al menos hasta este lunes, sin embargo, en la centroderecha recalcan que la presión que pueda ejercer la Cámara Baja sobre la Alta no es un tema menor.
“Hay una campaña del terror de grupos técnicos por cuarto retiro. Hoy hablamos mucho de efectos negativos por votar a favor, pero poco de implicancias por votar en contra. Hay argumentos para ambas y yo también debo pensar si es peor enfrentar una crisis económica o una explosión social”, escribió Ossandón en su cuenta de Twitter.
En entrevista con T13.CL, Mañalich responde: “En el caso de él (Ossandón) es pan para hoy y hambre para mañana”. El extitular de Salud, en todo caso, siempre ha señalado que los parlamentarios deben abandonar el populismo. “El tema de populismo es más bien es la pérdida de señoría del Parlamento”, remarca aquí.
—¿Cómo ve los efectos que provoca el tema del cuarto retiro en tres niveles: político, social y económico?
—Resulta evidente para alguien como yo, que no es experto en economía, que impulsar un cuarto retiro de las AFP es una mala idea. ¿Y por qué es una mala idea? No me refiero a las implicaciones macroeconómicas sino que es una mala idea porque no está focalizado en quienes más lo necesitan. Quienes más lo necesitan ya no tienen fondos en las AFP y, por lo tanto, la gente que acudiría a ese cuarto retiro son personas que no necesitan recurrir a él y que probablemente este cuarto retiro, como ya ocurrió con el tercero, no se transforme fundamentalmente en ahorro, vale decir, en vez de tener ahorrado el dinero en las AFP, lo tengo ahorrado en algún bono o pagaré o lo que fuere, sino que van a ir a consumo y, en ese sentido, los grandes interesados paradójicamente en el cuarto retiro son las cadenas de retail y las automotoras, que son las que más se van a beneficiar si es que hay una entrega de recursos de esta magnitud a la ciudadanía. En ese contexto, el ingreso laboral de emergencia me parece una mucho mejor iniciativa para, precisamente, lograr que las personas se incorporen al mundo del trabajo, que puede ser hoy día con una remuneración pequeña, pero complementada con un ingreso laboral de emergencia, que podría ser un programa que se mantuviera incluso a fines del próximo año.
—Entonces usted no ve que los efectos del cuarto retiro como el senador Ossandón: si hay cuarto retiro, se da una crisis económica; si no hay, entonces una explosión social.
—Por ningún motivo. Evidentemente la situación de efervescencia social en nuestro país sigue siendo alta, sigue habiendo manifestaciones en la calle, no se ha resuelto el camino que nos dimos todavía de una nueva Constitución para la Paz y la Democracia, falta bastante, pero no veo por ningún lado que el tema del cuarto retiro vaya a influir en exacerbar un movimiento en la calle o de desorden o lo que fuera. Eso tiene una dinámica diferente, propia y bueno, hay que verlo de otra manera. En ese contexto, el tema fundamental es que el cuarto retiro se está discutiendo con la mano en la urna, o sea cómo va a votar la gente, qué es lo que me dice, y saco la cuenta y digo ‘bueno, si voto a favor del retiro significa que puedo salir diputado, que puedo salir senadora’; ‘si voto en contra del retiro, mis electores me van a pasar la cuenta’. Y creo que el tema de populismo es más bien es la pérdida de señoría del Parlamento de nuestros representantes que pienso en su mayoría deben ser reemplazos en la próxima elección del 21 de noviembre.
—¿Le removería el tablero electoral que su compañero de lista (Ossandón) apoye esta idea que es altamente popular?
—Él es libre de usar los instrumentos que estime pertinente para su campaña, él está interesado en ser reelecto senador por la Región Metropolitana y hará sus encuestas y sus evaluaciones. Me parece que en el caso de él es pan para hoy y hambre para mañana. Él se refiere despectivamente a los expertos, pero estamos hablando de una gran cantidad de personas, economistas, de izquierda, de derecha -sobre todo de izquierda-, que dicen ‘tengamos cuidado con esto’. ¿Por qué? Perdón que haga una alusión macroeconómica, porque esto se va a traducir necesariamente en la forma más terrible de impuestos de la gente más pobre, que es la inflación. Desde el Presidente Eduardo Frei Montalva, el año 68, inauguró la UF como un mecanismo de controlar la inflación. Tenemos un recuerdo muy lejano, pero el impuesto, el empobrecimiento que significa la inflación -por supuesto acentuada por este cuarto retiro- impacta a la gente más pobre que, con su ingreso familiar de emergencia o con su remuneración, se da cuenta que ya no le alcanza para pagar el dividendo de su crédito hipotecario o no le alcanza para comprar lo que hacía en el supermercado, o no le alcanza para ayudar a otra persona, o sea, un 5% de incremento en inflación significa que la gente es 5% más pobre y eso significa lo siguiente: si alguien recibe una pensión de $300 mil en realidad lo que está recibiendo, sacando un cálculo rápido, es una pensión de $275 mil. La inflación se ve un fenómeno lejano, pero es doloroso que marca nuestra historia y que marca a países como Venezuela, Argentina, empobreciéndolos en forma brutal.
—A la luz de estos factores que expone, ¿esperaría que la derecha se alinee en contra del cuarto retiro? Mucho se habla en el sector de que “si mi compañero de distrito o circunscripción vota a favor del retiro del 10%, estoy en desventaja y recibo más presión”.
—Yo creo que hay que repetirlo una y otra vez: decirle a la ciudadanía que su candidato está votando por empobrecerlo y que está votando a favor, insisto, del retail, de las automotoras para que ellos se enriquezcan. Es una complicidad nefasta para la situación de pobreza que tenemos en nuestro país acentuada por la pandemia y uno escucha no solo en Chile Podemos Más sino también, sobre todo en el Senado, a muchos parlamentarios de la actual oposición que ya están descolgados: acá han dicho ‘yo esto lo veo como una mala política pública y voy a votar en contra’. Me llama profundamente la atención que no haya un decir, una palabra clara de la candidata Yasna Provoste porque, en realidad, se requiere que los candidatos digan muy nítidamente qué es lo piensan respecto a esto.
—¿Cree que la gente realmente dimensiona que la inflación es producto de los retiros? Parlamentarios comentan que en sus regiones las personas manifiestan que la inflación es por la colusión de los empresarios.
—La gente en terreno tiene dos temores: ese que usted señala e incluso parlamentarios de nuestro sector lo han alertado, en el sentido de decir ‘bueno, es probable que un próximo gobierno las AFP se terminen y que los fondos sean estatizados’. Porque la gente dice -65% en la encuesta Cadem- ‘yo quiero que mis fondos estén en una cuenta mía, me pertenecen’. Pero veo con temor que se está viendo una posibilidad de que esos fondos se estatizan y yo los pierda, como ocurrió en un vecino país. Ese temor del que nadie habla de manera clara, pero está muy presente y de hecho ha llevado a algunos parlamentarios a proponer el retiro del 100%, porque ‘no vaya a ser que el día de mañana...’. En fin. En ese contexto yo creo que también los candidatos presidenciales, la candidata presidencial tienen que ser muy claros en señalar que esos fondos consagrados de esta manera como propiedad de los trabajadores son absolutamente intocables. Porque o sino ese temor subterráneo, porque yo creo que es mucho mayor que el otro -de que haya colusión, en fin- no va a tener coto. Es probable que la gente diga ‘mira, prefiere en realidad retirar mis fondos, gastarlos ahora, tener una borrachera de dinero mientras tenga estos fondos que puedo ir retirando y no esperar a que los próximos gobiernos los estaticen todo y yo lo pierda’.
—Usted está en contra entonces también del retiro también del 100%.
—Yo estoy absolutamente en contra del retiro del 100%. Creo que efectivamente hay que buscar la manera de recuperar los fondos de pensiones perdidos por los diferentes retiros, probablemente eso no puede ser ni rápido ni en el corto plazo dada la situación económica de Chile, pero tenemos que pensar que quienes están proponiendo un retiro adicional, no están proponiendo ninguna alternativa. Para la persona que va a jubilar en cinco años más y que retiró ya todos sus fondos, el día que se pensione, no va a tener nada más que un pilar básico solidario muy pequeño para poder hacer frente a gastos que, en la inflación. el dinero no le va a alcanzar.
—¿Ve posible que se rechace el cuarto retiro en el Senado?
—Desde el punto de vista electoral se renueva completamente la Cámara de Diputados el 21 de noviembre y, por lo tanto, el conflicto de intereses que tienen los diputados en esta materia es gigantesco. El Senado en cambio se renueva solo la mitad y además hay un número significativo -10 senadores sino me equivoco que van a dejar el cargo- en ese sentido yo estoy convencido que el cuarto retiro no se va a aprobar en el Senado. Me parece necesario que más allá del punto o del cuarto, quinto o sexto retiro, haya un pronunciamiento más de fondo respecto a lo que el diputado (Marcos) Ilabaca o la diputada (Pamela) Jiles han planteado en su momento y es que el objetivo o la idea matriz de impulsar estos retiros no es en realidad ayudar a alguien que lo necesita, sino que es terminar con el sistema de AFP, eso tienen que decirlo claramente y proponerlo en un proyecto de ley. Lo que se está haciendo es una receta para la catástrofe de la gente más vulnerable y el próximo gobierno, sea quien sea quien lo dirija, se va a enfrentar con un estallido social sin precedentes producto no solo de la ira, del sentirse discriminado sino por la pobreza, por la miseria: la gente va a marchar a La Moneda para reclamar por el pan de ellos o nuestro pan de cada día.
—Dice que los candidatos presidenciales deben ser firmes en este tema, pero en la coalición han recalcado que Sichel ha sido quizás muy insistente o se ha expuesto mucho...
—Yo creo que Sebastián Sichel ha sido muy claro y valiente, porque evidentemente tiene riesgos hablar claro, pero yo, que soy del partido de los que hablan claro, me parece absolutamente necesario: las cosas hay que decirlas como uno las piensa.
—¿Va a ser una prueba de liderazgo para Sichel en la coalición de aprobarse o rechazarse este cuarto retiro?
—Yo creo que le va a ir bien en la prueba. Pero no lo pondría en ese tenor.