Este lunes comienza una nueva semana regional en la Cámara Alta y con eso se empiezan a ajustar los tiempos para proyectos de ley como el cuarto retiro del 10% de los fondos de la AFP sean despachados.
Si bien la semana pasada la comisión de Constitución abordó en extenso el proyecto de ley impulsado por diputados opositores -y remitido al Senado el pasado 28 de septiembre-, parlamentarios de la DC, principalmente, han advertido que la iniciativa requiere de cambios, es decir, de indicaciones.
El senador Francisco Huenchumilla (DC) dijo el martes pasado que aún se debe resolver “si va haber una aplicación de impuestos o no, el problema que existe con las rentas vitalicias, y la normativa sobre enfermos terminales”. Mientras, su par Ximena Rincón dijo en El Mercurio que “si el cuarto retiro no tiene modificaciones, no lo voy a respaldar”.
La Cámara Alta ya fijó parte del calendario para el proyecto de ley del cuarto retiro. El próximo lunes 25 de octubre, y los dos siguientes días, la comisión de Constitución abordará nuevamente la iniciativa y entonces ya estará en condiciones de ser votada en general y de ser remitida a la Sala, para que, así, la instancia la discuta en general. De hecho, eso fue lo que informó el presidente de la comisión de Constitución, senador Pedro Araya (independiente), en una sesión de la semana pasada.
Luego de la votación en general en la Sala de la Cámara Alta, comenzará el periodo para presentar indicaciones y, más adelante, se debe votar en particular. Inmediatamente, el proyecto de ley tendría que ser enviado a la Cámara de Diputadas y Diputados que podrá aprobar o rechazar las modificaciones.
“Ya hay mucha gente que ha anunciado que va a presentar indicaciones, las más contundentes debieran ser en el tema de rentas vitalicias y, por lo tanto, va a depender del número de indicaciones y de cuánto tiempo nos damos para discutir los efectos de estas indicaciones”, dice a T13.CL el senador RN, Rodrigo Galilea, miembro de la comisión de Constitución, al ser requerido sobre los plazos de discusión.
Por estos días, transversalmente -derecha e izquierda- los senadores han abordado lo complejo que es despachar el proyecto de ley antes de la elección presidencial y parlamentaria del próximo 21 de noviembre.
Consultado por T13.CL, el senador Araya explica que, para que el proyecto finalice su tramitación, “es necesario que tuviéramos un acuerdo amplio que permitiera generar los votos necesarios para que esto sea aprobado en el Senado y después lo que haga el Senado sea ratificado en la Cámara de Diputados, pero claramente hoy hay varias diferencias y probablemente el proyecto que aprobó la Cámara sea modificado en el Senado”. Y continúa señalando: “Entonces, por una parte, para que esto ocurra, la Cámara tendría que ratificar sin cambios lo resuelto por el Senado a fin de evitar la comisión mixta”.
¿Por qué han abordado la complejidad de despachar el proyecto de ley antes de los comicios? Por un lado, dicen, la discusión del presupuesto ajusta los tiempos y, en términos políticos, ha trascendido que la senadora y candidata presidencial Yasna Provoste (Unidad Constituyente) aún no tiene los votos suficientes para aprobar la iniciativa; faltarían tres apoyos, según consignó Ex-Ante. Por otro lado, la acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera también sería otro factor, pues se prevé que será aprobada en la Cámara Baja.
“Hay que tener presente que el calendario de votaciones que está pensado en el Senado se puede ver alterado en el evento que la Cámara de Diputados apruebe la acusación constitucional contra el Presidente, porque eso significa que el Senado tendría que abocarse a conocer la acusación y eso obviamente va a alterar todo el calendario legislativo del Senado en el mes de noviembre”, comenta el senador Araya.
El parlamentario, en ese sentido, hace alusión a la ley que obliga al Senado -sus integrantes actúan como jueces de este líbelo- a tener dedicación exclusiva a su discusión.
¿Es complejo que se despache entonces antes del 21 de noviembre? “Es complejo, pero no imposible”, responde Araya mientras Galilea señala que “más que complejo, puede ser un plazo algo apresurado”.
La iniciativa del cuarto retiro del 10% ha enturbiado la carrera presidencial y parlamentaria, pues se trata de una medida popular entre la ciudadanía, pero que economistas y hasta el Banco Central han señalado que sería una medida fatal en el actual contexto económico del país: en septiembre pasado la cifra de inflación sorprendió como la más alta desde 2008.