El subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Máximo Pavez, abordó la controversia generada por las solicitudes de la machi Francisca Linconao, representante Mapuche, y de Isabella Mamani, representante Aymara, de realizar ceremonias religiosas en el marco de la inauguración de la convención constitucional.

Ambas solicitudes fueron rechazadas de parte del secretario ejecutivo de la convención, Francisco Encina, lo que provocó un rechazo de parte de los 155 integrantes del organismo

En diálogo con Cooperativa, Máximo Pavez reconoció que "nosotros habíamos tenido muchos requerimientos de personas que querían venir con sus familiares o con asesores y a todos les hemos dicho que pueden venir, pero en la ceremonia al interior del Congreso tenemos que respetar las normas de aforo por la pandemia".

Sobre lo mismo, agregó que "quiero desdramatizar cualquier interpretación al respecto (...) el Gobierno valora, aprecia y desde luego fomenta toda la cosmovisión cultural de todos los sectores que constituyen nuestra identidad nacional".

“Al interior del Congreso Nacional (de Santiago), producto de la pandemia, nosotros queremos que se circunscriba el acto que está llamado", dijo y apuntó que “si algún pueblo originario quiere hacer un acto, no hay ningún problema, se le dispone toda la ciudad para aquello en la medida de que se cumplan la normativa y el aforo sanitario”.

“En las dependencias del ex Congreso no podemos autorizar a saltarse las normas del aforo, para seguridad de los convencionales", puntualizó.

En relación a sobre cómo será el acto de inauguración de la convención constituyente, el subsecretario añadió que será “minimalista, sobrio, republicano, puntual y sin autoridades, para respetar la autonomía de la convención y las normas sanitarias".

"Se les pedirá distanciamiento social, se le entregarán kits sanitarios, se tomará la temperatura al ingresar, todas las medidas que todos los chilenos y chilenas debemos acatar", aclaró.

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