Franco Parisi, candidato a la presidencia de Chile, vive en Estados Unidos y no hizo campaña presencial en su país ni participó de los debates con sus rivales.
Sin embargo, el ingeniero quedó tercero en la primera vuelta de las elecciones de este domingo, con casi el 12,8% de los votos, después de una campaña que se caracterizó por la incertidumbre de los votantes y la volatilidad de sus preferencias.
Con este resultado, Parisi relegó al cuarto lugar al oficialista y exministro Sebastián Sichel (12,79%), de centroderecha, y al quinto puesto a la centroizquierdista Yasna Provoste (11,61%), ambos representantes de los grupos que se alternaron el poder en Chile durante los últimos 16 años.
Su éxito se basó en una fuerte campaña digital con contenido en redes sociales y un discurso crítico con la clase política tradicional.
El relativo éxito de Parisi en la contienda lo convierte en un elemento clave para definir la segunda vuelta presidencial, en la que se enfrentarán José Antonio Kast, que obtuvo el 27,91%, y a Gabriel Boric, que reunió el 25,83%.
Pero ¿quién es este candidato que resultó una sorpresa sin precedentes en Chile y por qué no fue al país durante la campaña?
Quién es
El candidato de 54 años, del Partido de la Gente (PDG), vive en Birmingham, Alabama.
Es ingeniero comercial titulado en la Universidad Chile y doctor en finanzas por la Universidad de Georgia (EE.UU.)
Antes de mudarse a EE.UU. fue vicedecano de la Facultad de Negocios de la Universidad de Chile y profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello.
En 2011 condujo junto a su hermano, Antonino, el programa de televisión "Los Parisi: el poder de la gente".
La plataforma le permitió hacerse conocido y en 2013 postuló por primera vez a la presidencia de su país, pero quedó cuarto en el proceso, con el 10% de los votos.
Actualmente no queda claro en qué trabaja Parisi con exactitud.
Fue profesor de la Universidad de Alabama, EE.UU., hasta 2016, pero en una entrevista con el Diario Financiero en septiembre descartó que siguiera trabajando en ese centro.
"No he dicho que trabajo de profesor en una universidad, sino que hago actividades docentes. Prefiero no dar nombres de establecimientos, no quiero que hostiguen a aquellos lugares'", le dijo a ese medio.
Su carrera no ha estado exenta de escándalos.
En 2016, el canal KCBD, emisora local de la cadena NBC en Texas, publicó una investigación en la que una alumna de Texas Tech University, donde Parisi había sido profesor visitante, lo acusaba de acoso sexual.
"Eso quedó en nada, fue un reclamo que hubo y quedó en nada. Si hubiera sido algo grave o relevante, eso hubiera pasado a la justicia", dijo Parisi al respecto del caso en una entrevista con el programa "Mucho gusto", transmitido por el canal Mega, el pasado mes de septiembre.
En septiembre, Canal 13 de Chile reveló que Parisi adeuda unos US$249.000 en pensión de alimentos, por la que un tribunal de familia de Santiago emitió una "orden de arraigo" contra el candidato, que le impediría salir del país si vuelve.
Parisi no va a Chile desde 2020, pero niega que ese sea el motivo.
En un comunicado, dijo: "no se me ha notificado de ninguna resolución de forma legal y menos debo la suma irreal y exorbitante que se me presente cobrar".
"(...) Agotaré, por intermedio de mis abogados, todas las acciones y gestiones destinadas a defender mis derechos que se han visto vulnerados (...). A mis hijos nunca les ha faltado nada, y nunca les faltará", agregó.
Una campaña virtual
Pese a que lleva más de un año sin pisar Chile, Parisi logró batir los pronósticos y superó a los candidatos de las dos grandes coaliciones tradicionales.
Hizo campaña a través de Youtube y Facebook, donde realizaba transmisiones en las que aparecía con un fondo de pantalla del Palacio de La Moneda, y no participó en los grandes debates televisivos.
Todos los martes emitía por internet el programa "Bad Boys: los que incomodan a la élite", junto a tres de sus colaboradores. También emitía el programa "La Gira del Candidato", junto a candidatos a parlamentarios y consejeros regionales de su partido.
Durante la campaña, Parisi ofreció ir en algunas ocasiones a Chile, pero no cumplió.
"Me encantaría estar recorriendo Chile, abrazando a la gente, pero a mí no me mantiene Piñera: yo tengo que trabajar. Entonces, mi pregunta es ¿cuándo me tomo las vacaciones? ¿Ahora o cerca de la elección?
"La decisión es obvia y clara, porque mira, hacer un viaje ahora significa que tengo que viajar uno o dos días, siete días de cuarentena, más dos días de regreso, o sea, estoy 10 días fuera. Diez días que me resto de las vacaciones", dijo Parisi en un Facebook live para explicar su ausencia en el debate presidencial que se celebró el 22 de septiembre.
Luego, en octubre dijo que "estaba en proceso de validación de las vacunas y que esa era la razón principal por la cual se estaba retrasando su llegada", de acuerdo con el diario La Tercera.
A inicios de noviembre dijo que había dado positivo por covid-19.
Un día antes de la elección, dijo: "Hay planificación de ir a Chile, pero no puedo decir cuándo", señala La Tercera.
Su discurso
Para los expertos, Parisi representa un aspecto del populismo, apelando al voto antipartido, antisistema.
"Es un voto bien autoritario, no tiene un programa, ni siquiera está en el país pero logra recoger ese voto de las personas que creen que la política es corrupta, que el Estado no garantiza derecho, sino el mérito personal", le dice a BBC Mundo la politóloga Pamela Figueroa.
En ese sentido, dice la experta, Parisi es muy parecido al candidato de extrema derecha José Antonio Kast. "El discurso es muy similar. Él apela al individualismo y a que cada uno depende de sí mismo, y Kast apela a un populismo más conservador".
"Es un candidato que supo posicionarse muy bien en un discurso populista, antipolítico y orientado a quienes rechazan de igual manera a los partidos de centro izquierda como de derecha", agrega el también politólogo Javier Sajuria.
Para Julieta Suárez-Cao, de la Universidad Católica, "Parisi ha logrado capitalizar el voto castigo", le dijo a la agencia Efe.
Durante su campaña, el candidato ofrecía reformas al Poder Judicial en Chile, bajar algunos impuestos, impulsar medidas para proteger el medio ambiente (como el uso de paneles solares y autos eléctricos), reforzar las fronteras del país y deportar a quienes cometan delitos.
Votantes clave
El éxito de Parisi fue notable en el norte del país, tradicional bastión de la centroizquierda, donde la crisis migratoria ha sido un tema central, y donde su discurso ha sido bien recibido.
"Ya hubo indicios de ese giro en 2013. Son zonas mineras, donde el Estado es inexistente y hay una población flotante de altos recursos, por los sueldos de la minería, pero de trabajos manuales. Prima el esfuerzo individual sobre el apoyo del Estado, y ese discurso funciona bien con Parisi", explica Sajuria.
Ahora, sus votantes serán decisivos en el balotaje.
"Esos votantes probablemente apoyarían más a Kast que a Boric". Y es aunque Kast se ubica más a la derecha y defiende postulados sociales más conservadores, entre ambos candidatos hay pararelismos en cuanto a las ideas económicas.
Sin embargo, el candidato todavía no ha dicho a quién va a apoyar. Es posible que defina sus apoyos para la segunda vuelta a través de una consulta digital.