A partir del difícil escenario económico para 2022 y una importante fuga de capitales del país, no son pocos los analistas políticos y financieros que estiman que la persona que escoja Boric en Hacienda marcará el sello de su mandato y podría dar una importante señal a los mercados. Roberto Zahler, economista de la U. de Chicago que presidió el Banco Central entre 1991 y 1996, se ha instalado en el debate como uno de los candidatos si Boric continúa por la senda de la moderación que marcó su discurso de segunda vuelta. En privado, Zahler ha manifestado que no asumiría el cargo, a partir de sus planes personales, pero igualmente su opción sigue en pie. A continuación su trayectoria y la relación con el mandatario electo.

1. De la U. de Chicago. Tiene 73 años. Sus padres, Sofía Mayanz Lourie y Jorge Zahler Fischer, llegaron a Chile desde Rusia y Hungría, respectivamente. Según el libro “La Misión”, de Ernesto Fontaine, Zahler fue a estudiar un doctorado en Harvard, pero estando allí se cambió a la Universidad de Chicago, donde terminó realizando sus estudios de doctorado. Quería ir a la U. de Chicago porque, de acuerdo al libro, estaba en busca de “más economía aplicada y menos elucubración”.

  • “Para el economista doctorado en Chicago, Roberto Zahler, un crítico de estas ideas, constituye un error `identificar el neoliberalismo con la ciencia económica moderna y viceversa´”.  También es equívoco creer que sólo los ex alumnos de la Universidad de Chicago son neoliberales”, consigna el libro de 1989 “La herencia de los Chicago Boys” de Manuel Délano y Hugo Traslaviña.

2. El economista del Consejo Asesor más cercano a Boric. Fue uno de los miembros del Consejo Asesor Económico, el equipo que conformó Boric para segunda vuelta, que incluyó también a Andrea Repetto, Ricardo Ffrench-Davis y Eduardo Engel, entre otros. Se trataba de dar una señal de moderación y cubrir un flanco para el candidato en primera vuelta. Zahler fue el único de ese grupo que asistió al lanzamiento del segundo plan de gobierno del candidato, que anunció el 9 de diciembre.

  • Apoyó la candidatura de Yasna Provoste y, según ha dicho, no le fue fácil aceptar integrar el consejo de Boric.
  • “Creo que los cinco puntos de recaudación será en función de que la economía no se frene y haya bastante aumento de ingresos. Hay algunos temas tributarios, como exenciones o elusión, que es lo primero que se trataría de enfrentar el próximo año si sale Boric. Si esas cosas recaudaran más, se va a poder gastar más. Si no, simplemente se va a ir graduando ese gasto, postergando en función del financiamiento disponible”, afirmó Zahler al Diario Financiero en segunda vuelta, atenuando algunos de los puntos más cuestionados del programa.

3. Presidente del Banco Central entre 1991-1996. Estuvo al mando del organismo durante todo el gobierno de Aylwin y parte del de Frei Ruiz-Tagle. “Fue conocido por un temperamento difícil, una rara versatilidad humanista y una capacidad por la cual muchos lo veían como el más brillante experto en macroeconomía de la Concertación”, escribió Ascanio Cavallo en “La historia oculta de la transición”.

  • Lo que provocó su salida del BC en 1996 -a través de un escueto comunicado- fue el desacuerdo que tuvo con los consejeros sobre cómo se pactaría el acuerdo por la deuda subordinada.

4. Regreso a la política. En abril de 2019, seis meses antes del estallido social, retomó su vida pública. Junto a otros ocho economistas formó parte de la creación del Foro para el Desarrollo Justo y Sostenible, que hoy cuenta con casi 100 integrantes. Ese año crearon un documento con todas sus propuestas. “Los Chicago Boys tenían su Ladrillo, nosotros tenemos el nuestro. Este Ladrillo se lo vamos a entregar al candidato”, explicó Carlos Ominami, exsenador y exministro de Economía en el gobierno de Aylwin.

5. La inflación y los retiros del 10%. Fue contrario a los retiros de fondo de pensiones impulsados por el Congreso, pero más tarde fijó una posición que fue tomada por el equipo de Boric, en particular, el diputado Diego Ibañez (FA): Afirmó que los giros podrían haber tenido un efecto inflacionario, pero que aquello no estaba comprobado por estudios y que “en el caso de Chile la inflación importada viene muy fuerte”. Ibañez usó ese argumento para fortalecer el suyo ante la comisión de Constitución, en donde se discutió el cuarto retiro.

6. “Yo hice mi colaboración muchos años atrás…”. Sus amigos le han preguntado si asumirá Hacienda. Y han quedado con la sensación de que no aceptaría el cargo, en el caso que se lo ofrezcan. El economista, dicen, tiene una trayectoria consolidada y su consultora, Zhaler and Company, influye en el mundo privado. Consultado por el Diario Financiero antes de la segunda vuelta, Zahler respondió: “Yo ya hice mi colaboración muchos años atrás. Feliz de colaborar en cosas específicas, pero no desde ese tipo de puestos”. Pero en el mundo frenteamplistas, y en círculos económicos, señalan que igualmente su nombre sigue en pie.

  • “Mi gobierno será liderado por equipos diversos en generaciones, orígenes y experiencias, convocando siempre a las personas más capacitadas, sin distinciones etarias ni de partidos. Así lo ha demostrado nuestra campaña convocando a profesionales independientes tan destacados como Eduardo Engel, Andrea Repetto, Roberto Zahler, Maisa Rojas, Carlos Gajardo, Izkia Siches, Marcelo Lagos, y tantos y tantas más, quienes han liderado nuestros equipos desde sus diversas visiones profesionales”, escribió Boric en El Mercurio antes de las elecciones. 

7. Autonomía del Banco Central con coordinación con el Estado. Ha sido un férreo defensor de la autonomía del Banco Central durante toda su trayectoria política, como lo declaró en 1991, cuando era presidente del organismo.

  • Al asumir la presidencia del BC, en diciembre de 1991, expresó: “En el caso de nuestra institución se comprueba entre los especialistas de las más diversas inclinaciones ideológicas, un creciente acuerdo acerca de la conveniencia de disponer de un Banco Central autónomo”.
  • El 2016, en el libro “25 Años de Autonomía del Banco Central de Chile”, Zahler escribió en un capítulo que los resultados macroeconómicos del quinquenio 1992-1996 fueron muy satisfactorios. “El Banco Central contribuyó significativamente a dichos resultados, a medida que consolidaba su credibilidad y autonomía. Los resultados se lograron sin poner en peligro el equilibrio externo de la economía chilena, y por el contrario, se perfeccionó la inserción de Chile en la economía internacional, creándose sólidas cuentas externas, mejorándose los indicadores de solvencia externa del país y reduciendo su vulnerabilidad”, señaló.

8. La redistribución de los recursos. “Es muy necesario cambiar la matriz productiva y tratar de enfrentar el excesivo grado de concentración económica, y de pocas -y no muy buenas- prestaciones sociales”, dijo en diciembre al Diario Financiero. “Hay ciertos servicios, como seguridad social, salud y educación, donde tenemos un déficit que ya no es solo de eficiencia, sino de nivel de gasto y de provisión de servicios públicos”, añadió. Ese sello, de acuerdo a sus cercanos, podrían llegar a ponerlo en ventaja para asumir probablemente el cargo más clave de la administración Boric.

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