La idea surgió en una mesa interregional encabezada por el entonces subsecretario Mahmud Aleuy y comenzó a excavarse en septiembre de 2017, en Colchane. Sería una forma de impedir el paso de vehículos robados hacia Bolivia, se dijo. La obra sería olvidada en los primeros años del gobierno del Presidente Piñera. El candidato de Republicanos la incluiría en su programa, con el foco en la inmigración irregular. La iniciativa también fue propuesta por el entonces candidato de RN, Mario Desbordes, quien apoyó excavarla en el límite con Perú y señaló que valorada por el gobierno regional de Arica y Parinacota, conversada con las autoridades peruanas y valorada por el Ejército.

1) Los inicios: El 29 de septiembre de 2016, el entonces subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, llegó hasta la intendencia de Tarapacá para encabezar la primera reunión de coordinación por la presencia de crimen organizado en Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. Allí estaban desde el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, y el director de la Policía de Investigaciones (PDI), Héctor Espinosa, hasta intendentes, fiscales regionales y el presidente de la Corte de Apelaciones de Iquique, Pedro Guiza. Fueron 6 horas en que se analizó la situación de 174 pasos ilegales que estaban siendo utilizados para el tráfico de drogas, de personas y el robo de vehículos, en las fronteras con Bolivia y Perú.

  • La entonces intendenta de Tarapacá, Claudia Rojas, dijo a Ex-Ante no recordar quién propuso en los encuentros de los meses siguientes la idea de construir una zanja. Aseguró que fue una de varias ideas que se puso sobre la mesa, en este caso pensando en detener el robo de vehículos.

2) La excavación: El 8 de septiembre de 2017, casi un año después, la intendenta Rojas llegó hasta el sur del Complejo Fronterizo Colchane para presenciar el inicio de las excavaciones. La idea era excavar durante los siguientes 2 meses zanjas de 1,2 metros de ancho y 300 metros de largo, en 13 pasos no habilitados. Luego se seguiría con otros 19 pasos detectados en el área.

  • “Como el sentido era evitar el robo de vehículos, se dejaron pasos peatonales que permitieran el recorrido de los pastores”, recordó Rojas, ya que el libre tránsito de las comunidades originarias está resguardado por el Convenio 169 de la OIT.
  • Si bien evitar el paso de vehículos robados hacia Bolivia era el objetivo principal, otras autoridades esbozaron que la medida serviría también para controlar la inmigración irregular. “Las zanjas van a impedir el tráfico de mercadería, de personas, de drogas”, dijo el fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia. “Va a obstaculizar al máximo los ingresos ilegales”.
  • “Esto evitará la salida e ingreso del territorio nacional de forma ilegal a quienes no hagan los trámites migratorios correspondientes”, aseguró el prefecto inspector de la PDI, Fernando Navarro.

3) La nueva zanja: La zanja desapareció de la agenda pública con la llegada de Sebastián Piñera a La Moneda en marzo de 2018, hasta que reapareció a propósito de la crisis migratoria en Colchane, en febrero de este año: en el pueblo de 300 habitantes llegó a haber más de mil inmigrantes varados, en su mayoría venezolanos, tras ingresar irregularmente al país.

  • En ese contexto el 4 de febrero, en conversación con T13, el candidato de Republicanos José Antonio Kast planteó que “habría esperado que el Presidente tempranamente, hubiese hecho lo posible, por ejemplo, con máquinas retroexcavadoras de hacer una zanja y señalarle a la gente que quiere entrar de manera ilegal, que hay un límite, que a veces no se nota en el altiplano”.
  • La zanja con Perú de Desbordes: El ex ministro de Defensa y entonces candidato presidencial de RN, Mario Desbordes, ante la grave crisis migratoria que avizoraba en el país, planteó lo siguiente en una entrevista publicada el 5 de febrero por Ex-Ante: “Con Perú son poco menos de 20 kilómetros de frontera plana, que después del término del desminado quedó absolutamente abierta. Ahí hace sentido una propuesta como la de hacer una zanja, que fue valorizada por el gobierno regional de Arica y Parinacota, conversada con autoridades peruanas y que el Ejército también respalda”.
  • “El problema lo tenemos en la frontera con Bolivia, donde hay más de 900 kilómetros planos de frontera, y en donde obviamente este tipo de soluciones son mucho más difíciles”.
  • La propuesta 822: Kast incorporaría la idea de la zanja en su programa de gobierno. La propuesta 822 del apartado “Atrévete a Frenar la Inmigración Ilegal”, propone “asignar los recursos e implementar soluciones concretas que permitan reforzar los puestos fronterizos en los pasos habilitados y los pasos informales que ya se encuentran identificados que incluyan la construcción de zanjas en los perímetros cercanos a estos pasos, torres de vigilancia y habilitación de apoyo tecnológico (drones, visión nocturna) para anticiparse al cruce ilegal de personas por la frontera”.
  • El comentario del alcalde: Tres veces ha visitado Colchane José Antonio Kast. La última vez fue a fines de septiembre, oportunidad en que el alcalde Javier García Choque (ex Amplitud), contó que le planteó al candidato que cualquier idea de control migratorio como la zanja debía tomar en cuenta el derecho garantizado por el Convenio 169 de la OIT de que los pueblos originarios (y sus animales) puedan circular libremente por tierras por las que se desplazaban antes la existencia de los estados. García Choque dijo que Kast escuchó con atención su planteamiento.
  • Los sacos en la excavación: El alcalde ha contado que la zanja excavada en el gobierno anterior sigue existiendo pero que lugareños y otras personas suelen poner sacos en ésta para poder cruzar de un lado a otro de la frontera.
  • La zanja en el debate: En el debate presidencial del 11 de octubre Kast fue consultado sobre la dificultad de cavar una zanja a lo largo de la frontera con Bolivia. “Claramente no podemos hacer una zanja en la Cordillera de Los Andes, pero sí donde existe altiplano como es en Colchane”, dijo Kast. Después cuantificó los costos del proyecto: “Son cerca de 10 millones de dólares dependiendo de la cantidad de kilómetros que uno quiera hacer. Yo no pretendo a hacer los mil kilómetros. Es similar al costo de los viajes de repatriación”.
  • El ajuste en el programa: Según señalaron a Ex-Ante tres integrantes del comando de José Antonio Kast, en el marco de los ajustes del programa que apuntan a ampliar su electorado y evitar ser catalogado de extremo, señalaron que la agenda para enfrentar la crisis de migración ha terminado centrándose demasiado en la construcción de una zanja, idea que de todas maneras ha sido ratificada como un punto del programa. Lo central, dicen, es poner el foco más en el tema de fondo y abordar en el programa las consecuencias que tiene para los chilenos el fenómeno de la migración irregular, especialmente en los servicios básicos.
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