Hasta el Ministerio del Trabajo se trasladaron este martes el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, junto a otros líderes gremiales y los titulares de tres centrales sindicales, para presentarle a la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, su propuesta para avanzar en la reducción de jornada laboral.
La propuesta elaborada en conjunto entre la CPC y las centrales sindicales representadas por Arturo Martínez, presidente de la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH); Alejandro Steinlen, presidente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT); y Magdalena Castillo, presidenta de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), plantea, como primer punto, que reducir la jornada ordinaria de trabajo de 45 a 40 horas efectivas de trabajo semanal debiera permitir que los trabajadores y trabajadoras puedan acceder a una mejor calidad de vida junto a sus familias.
También se señala que la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales debe ser aplicada en forma tal que no implique una disminución del nivel de vida de los trabajadores.
En el escrito presentado a la ministra también se plantea que es importante que la reducción de la jornada ordinaria de trabajo y el aumento de costos para las empresas "no afecte la productividad, para lo cual es necesario que las partes dialoguen y puedan pactar condiciones de adaptabilidad que permitan reordenar los tiempos de trabajo de manera acorde a las situaciones específicas de las empresas y los trabajadores".
No fue lo único: los actores también señalaron que es posible que las empresas no puedan reducir de manera inmediata la jornada ordinaria a 40 horas y requieran de un período de ajuste.
"Creemos necesaria una gradualidad, lo que debiera facilitar que las empresas puedan tomar resguardos organizacionales que les permitan adaptarse", dice el texto.
En el acuerdo no participó la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), al no ser parte del foro de trabajadores y empleadores de la CPC.