El menor precio del cobre y una menor producción debido, por un lado, a la sequía y, por otro, a las menores leyes de mineral, llevaron al brazo minero del grupo Luksic, Antofagasta plc, al registrar ingresos que disminuyeron en 22% respecto al año anterior, sumando US$5.862 millones durante 2022. Con ello, las ganancias del grupo después de impuesto y del pago a los socios llegaron a US$ 610 millones.
A esta cifra se debe agregar un ingreso extraordinario de US$ 945 millones por la decisión de traspasar su participación en el proyecto Reko Dik, ubicado en Pakistán, recursos que se esperan recibir durante 2023.
De esta forma, el Ebitda del grupo llegó a US$ 2.930 millones. “Como en años anteriores, gran parte de los ingresos que recibimos en 2022 son destinados para pagar a nuestros trabajadores y proveedores de bienes y servicios. Además, generamos US$ 604 millones en impuestos e invertimos otros US$ 57 millones en proyectos y programas sociales para beneficiar a las comunidades que viven en torno a nuestras operaciones”, explicó Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta plc.
Plan de inversiones
El grupo informó que invertir cerca de US$1.900 millones durante 2023, principalmente en el desarrollo de sus yacimientos actuales.
Además, durante 2022 la compañía invirtió US$1.879 millones, especialmente en el proyecto INCO de Minera Los Pelambres, el que considera la construcción de una planta desalinizadoras en Los Vilos y un aumento en su capacidad de procesamiento de mineral. Estas obras se pondrán en marcha durante el segundo trimestre de este año.
En la entrega de resultados financieros, Antofagasta plc ratificó que durante 2023 espera producir entre 670.000 y 710.000 toneladas de cobre, entre 220.000 y 240.000 onzas de oro, y entre 10.000 y 11.500 toneladas de molibdeno.
“El inicio del proyecto INCO de Los Pelambres, con su planta desalinizadora, aliviará significativamente las limitaciones de agua que hemos experimentado en los últimos 18 meses debido a la sequía que afecta a la zona central de Chile. De esta forma, esperamos que la producción de cobre y de los subproductos aumente progresivamente en el transcurso de 2023 y que el costo neto a cátodo sea similar al del 2022”, sostuvo Arriagada.
Respecto al mercado, reiteró que “los fundamentos del cobre siguen siendo fuertes, con China mostrando signos de recuperación y con la transición energética aumentando la demanda de cobre a largo plazo”.