El Consejo del Banco Central decidió el jueves por unanimidad dejar sin cambios la Tasa de Política Monetaria (TPM) en el 11,25% en que se mantiene tras la última alza en octubre, tal como lo esperaba el mercado.
"La política monetaria ha hecho un ajuste significativo y está propiciando la resolución de los desequilibrios presentes en la economía. No obstante, la inflación sigue siendo muy elevada y la convergencia a la meta de 3% aún está sujeta a riesgos. El Consejo mantendrá la TPM en 11,25% hasta que el estado de la macroeconomía indique que dicho proceso se ha consolidado", dijo el Consejo en un comunicado.
Los analistas esperaban ampliamente una mantención de la TPM donde está en 11,25% y en la última Encuesta de Operadores Financieros (EOF) estimaron que podría comenzar a bajarla en abril.
En la misiva, los integrantes del Consejo liderado por Rosanna Costa recordaron que a diciembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en 12 meses se moderó a 12,8%, mientras que el índice subyacente lo hizo a 10,7%.
Sin embargo, alertaron que la inflación acumulada en los últimos dos meses estuvo por sobre lo previsto en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, principalmente por el registro de noviembre, que sorprendió al trepar a 13,3%. Y detallaron que las expectativas a dos años siguen por sobre la meta de 3%.
A esto se suma que en noviembre el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) siguió ajustándose a la baja, anotando una caída de 0,2% mensual en el componente minero. “Desde la perspectiva del gasto, continua el ajuste en indicadores relacionados con el consumo y la inversión, como el desempeño del comercio minorista, las importaciones y la baja actividad en la construcción”, se lee en el comunicado, que precisa que en el mercado laboral se sigue observando una baja creación de empleo y descensos en la variación anual de los salarios reales, de la mano de expectativas de consumidores y empresarios que “persisten en niveles pesimistas”.
Además, el mercado financiero ha recogido las tendencias internacionales: si bien el IPSA y las tasas de interés de largo plazo se encuentran en niveles similares a los de la última reunión, el tipo de cambio se apreció en torno a 8%, algo más que monedas comparables. “Las implicancias macroeconómicas de la reciente apreciación del peso deberán ser evaluadas en el próximo IPoM”, plantea el Consejo, que detalló que el crédito bancario continúa contenido, especialmente en las colocaciones comerciales. “Esto ocurre en un contexto en que las condiciones de oferta permanecen restrictivas y la demanda ha seguido debilitándose”.
Panorama internacional
En lo global, los consejeros destacan que la inflación mundial ha disminuido en el margen, principalmente por los menores precios de la energía. Pero, advierten que la misma persiste en niveles elevados, y que “las presiones inflacionarias continúan siendo importantes”. En este contexto, recuerdan que los principales bancos centrales han seguido subiendo sus tasas de interés, y que las perspectivas de crecimiento para 2023 se mantienen “débiles, aun cuando muestran un acotado ajuste al alza”.
Además, relatan que los mercados financieros globales han reflejado un “mayor optimismo”, alimentado por los cambios en la política Cero-Covid en China y las perspectivas de una trayectoria de política monetaria menos restrictiva por parte de la Reserva Federal.
Y, desde la última reunión el dólar se ha depreciado globalmente, el apetito por riesgo y los flujos de capitales hacia economías emergentes han aumentado, los mercados bursátiles han exhibido alzas y las tasas de interés de largo plazo han mostrado movimientos mixtos.