Asegurando que se puso a disposición toda la información pertinente a lo largo del proceso de evaluación y de que ésta fue socializada de manera adecuada en las instancias correspondientes, Anglo American reaccionó este sábado a la recomendación por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de rechazar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del polémico proyecto Los Bronces Integrado, iniciativa cuya inversión total alcanzaría los US$ 3.300 millones.

Lo anterior, luego de que la tarde de este viernes la Dirección Ejecutiva del Servicio llegara a la conclusión en el Informe Consolidado de Evaluación (ICE) que la minera "no aportó información suficiente que permitiera descartar la generación de riesgo para la salud de la población".

En un comunicado, el presidente ejecutivo de Anglo American, Aaron Puna, defendió el proyecto de continuidad operacional para la actual mina Los Bronces, señalando que la iniciativa incorporó desde su diseño múltiples consideraciones de sustentabilidad para darle continuidad operacional a una de las minas de cobre más importantes del mundo.

En esa línea, puntualizó que la obra ha transitado por un "riguroso proceso" de evaluación ambiental donde ya 23 de los 25 servicios competentes declararon expresamente su conformidad sin que ninguno haya solicitado el rechazo de la obra, en tanto que aún está pedniente el pronunciamiento oficial de los dos restantes.

Y reconoció: "Estamos convencidos de que hemos dado respuesta satisfactoria a todas las dudas y observaciones planteadas, tanto por los servicios como por la comunidad, y es por eso que nos sorprende la emisión de este informe que recomienda su rechazo".

Según sentenció Puna, "el proyecto Los Bronces Integrado en ningún caso tendrá impactos sobre la salud de las personas, ya que las emisiones que generará no superan la norma de calidad del aire". Este último punto, a su juicio, ha sido confirmado por el SEA. 

"Estamos confiados en que los compromisos voluntarios adicionales que hemos propuesto atienden con creces cualquier preocupación en este sentido, pues van más allá de lo que requiere la normativa vigente, y se hacen cargo de forma preventiva del eventual riesgo. La metodología utilizada para determinar esto sigue estrictamente las guías del proceso de evaluación ambiental", detalló el ejecutivo.

Asimismo, Puna dijo que reafirman su confianza en la institucionalidad ambiental y en los criterios técnicos y ambientales establecidos por los reglamentos en Chile.  "Estamos comprometidos con el respeto al debido proceso de evaluación ambiental y esperamos que los antecedentes técnicos y compromisos voluntarios puestos a disposición puedan ser debidamente ponderados por las autoridades competentes", lanzó.

La firma en su escrito recalcó que el proyecto demostró no superar las normas de calidad ambiental de aire y está en condiciones de eliminar prácticamente el impacto a nivel local. También, implicará, agregó, una "mejora sustancial" de la calidad de aire de la Región Metropolitana. 

Dentro de los próximos días, el SEA deberá pronunciarse formalmente acerca de la aprobación o rechazo a la iniciativa, a través de una Resolución de Calificación Ambiental (RCA).

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