Este miércoles y tras la muerte del trabajador forestal Segundo Catril a causa de un disparo en la cabeza a manos de desconocidos durante un ataque próximo a Lumaco, el Presidente de la empresa CMPC, Luis Felipe Gazitúa, se refirió a la compleja situación que desde hace años se vive en la zona y descartó un conflicto directo entre el pueblo mapuche y las compañías que operan en la zona.
"Hay en Chile una deuda evidente con la seguridad pública. El Estado tiene una responsabilidad en esa seguridad y tiene las herramientas para ejercer y entregar esa seguridad a todos nosotros. Se las entregan la ley y la Constitución", dijo.
El ejecutivo agregó que "aquí no existe ningún conflicto entre el pueblo mapuche y alguna industria en particular. Lo que existe es delincuencia pura y dura que se escuda en demandas históricas y que busca generar en el territorio terror, incluidos los habitantes de las comunidades que ahí viven".
En este contexto, Gazitúa sostuvo que desde el Gobierno han pedido hace algunas semanas a la empresa "dialogar sobre tierras", frente a lo cual la firma aseguró que "como siempre hemos estado, seguimos dispuestos, pero la urgencia hoy en Chile está en la seguridad de las personas, ahí debe estar puesto el énfasis".
Un trabajador chileno
Asimismo, afirmó que "lo ocurrido ayer es de la mayor gravedad para nuestro país", y que en CMPC están "muy tristes y afectados por lo ocurrido".
Segundo Catril era un trabajador chileno de origen mapuche.y formaba parte de un grupo de comunidades de Tirúa que "lleva a cabo lo que ellos mismo han denominado proceso de reivindicación pacífica en el lago Lleu Lleu", según detalló el presidente de la firma.
Además formaba parte de una empresa mapuche creada por "las comunidades que se encuentran reforestando con árboles nativos de la rivera del lago Lleu Lleu".
"Segundo Catril y sus compañeros de trabajo no transitaban por un camino interior como se ha dicho. Transitaban por un camino como los muchos que transitamos el resto de los habitantes del país" agregó.