La economía chilena evitará una caída este año y la inflación convergerá a la meta de 3% en la segunda mitad de 2024. Así se resumen las dos principales proyecciones que el Banco Central incorporó en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre publicado este miércoles.

En materia del Producto Interno Bruto (PIB), el reporte de septiembre contemplaba un nulo crecimiento, pero también una opción de un descenso de 0,5%.

Para 2024 y 2025, en cambio, la entidad emisora ratificó los pronósticos de hace tres meses: expansión de 1,25-2,25% en el primer caso, y de 2% a 3% para el segundo.

Según el banco, la evolución de la economía local se ha comportado en línea con lo previsto en el Informe de septiembre y una inflación que ha seguido retrocediendo en el marco de la resolución de los desbalances macroeconómicos.

Asimismo, indica que la Tasa de Política Monetaria (TPM) acumula una baja de 300 puntos base (pb) desde julio de 2023 y que, en línea con el escenario central del IPoM de diciembre, la convergencia de la inflación a la meta requerirá nuevos recortes de la TPM. Su magnitud y temporalidad tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación.

De acuerdo con el Central, el descenso de la inflación desde sus máximos alcanzados en 2022 -cuando llegó a más de 14%- se ha dado en un contexto de paulatina resolución de los desbalances. “La moderación del gasto, así como el cierre de la brecha de actividad —que se habría completado durante el tercer trimestre de 2023—, han permitido mitigar las presiones inflacionarias provenientes de una economía que, por largo tiempo, estuvo creciendo por sobre su capacidad”, plantearon.

El proceso de convergencia inflacionaria también ha estado apoyado por la disipación de los shocks de costos de años previos, lo que considera la resolución de los problemas logísticos que ocasionó la pandemia y la reversión del significativo incremento de los precios de las materias primas y alimentos que produjo la guerra en Ucrania. Se agrega el impacto de la apreciación del tipo de cambio real, tras los máximos que alcanzó a mediados de 2022, que se ha dado en paralelo a una reducción de los índices de incertidumbre local.

El informe destaca que, en paralelo, las expectativas de inflación a dos años se encuentran en 3% y las distintas medidas muestran una convergencia a la meta más temprana que en el último IPoM.

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