En un vibrante empate 2-2 terminó este domingo en Anfield el duelo entre Liverpool y Arsenal, resultado que deja al rojo vivo la definición de la Premier League. Sin embargo, el dulo estuvo marcado por una agresión por parte de un juez de línea a uno de los jugadores.
Al finalizar el primer tiempo, con el marcador 1-2 a favor de la visita, el lateral de los "Reds", Andrew Robertson, se acercó al juez de línea Constantine Hatzidakis para reclamarle una jugada.
En ese instante, el juez levantó su codo derecho y golpeó en la cara al jugador escocés, provocando la airada reacción del futbolista y del resto de sus compañeros.
De acuerdo al medio ingles, Daily Mail, Robertson encaró al juez principal diciéndole que “el juez de línea me ha dado un codazo en la garganta”, a lo que el silbante Paul Tierney respondió amonestándolo con tarjeta amarilla.
El citado medio también detalló que la PGMOL, organismo que vela por el arbitraje en la Premier League, ya está reuniendo antecedentes para investigar el caso.