Un partido de fútbol entre "streamers" de España y Francia reunió a 20.000 seguidores en un estadio de París y a más de un millón de telespectadores, muestra de la popularidad de estas estrellas de internet.
El resultado 2-0 a favor de Francia y el nivel del juego fueron anecdóticos ante la capacidad de estas estrellas de los videojuegos, que emiten sus partidas en directo, de organizar sus propias competiciones y captar una audiencia digna de competiciones tradicionales.
No le faltó nada el encuentro: cartel de entradas vendidas (a precios de 15 a 53 euros) en el estadio Jean-Bouin, árbitros y dispositivo de videoarbitraje, 24 cámaras, patrocinadores en el césped y en plataforma Twitch y la emisora Canal+ como socia.
También hubo polémica: contactos entre los jugadores, una tarjeta roja para un español y tangana final con miembros del combinado visitante empujando al árbitro de línea que provocó el fin del partido un minuto antes de lo previsto.
En el césped había reconocidas figuras de internet como el español DjMariiO, con 8,4 millones de suscriptores en su canal de Youtube, o el francés AmineMaTue, con 1,4 millones de seguidores en la plataforma Twitch.
Incluso hubo una actuación musical antes del partido que contó entre otros con los raperos Niska y Gazo, dos pesos pesados de la escena francesa.
El evento se inscribe en la tendencia de competiciones reales entre creadores de contenido digitales que generan audiencias de récord, mucho más allá del universo de los videojuegos.