La ONU reclamó este viernes pruebas sobre el estado de salud y el paradero de la tenista china Peng Shuai, que desapareció tras haber acusado a un exalto dirigente del país de haberla obligado a tener relaciones sexuales.
"Sería importante tener pruebas sobre el lugar en el que se encuentra y saber si está bien. Pedimos encarecidamente que se lleve a cabo una investigación con total transparencia sobre sus acusaciones de agresión sexual", declaró una portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Liz Throssell, durante una rueda de prensa en Ginebra.
"Pedimos una investigación con total transparencia. Esto debería ser así para todas las acusaciones de agresión sexual", insistió, subrayando que "las agresiones sexuales existen en todas las sociedades".
Peng Shuai, de 35 años, acusó en redes sociales al exvice primer ministro Zhang Gaoli -que de 2013 a 2018 fue uno de los siete políticos más poderosos de China- de haberla obligado a tener una relación sexual hace tres años, y de haberla hecho su amante.
"Queremos subrayar que es importante saber dónde está y en qué estado se encuentra, y saber cómo está", repitió Throssell.
Desde hace unos días, varias personalidades del tenis mundial han expresado su preocupación por Peng Shuai en Twitter, utilizando la etiqueta #WhereIsPengShuai.
La censura china ha eliminado cualquier rastro de las acusaciones de la jugadora en las redes sociales. La publicación inicialmente colgada en Weibo (un equivalente chino a Twitter) fue suprimida rápidamente y la AFP no pudo comprobar su autenticidad.
Desde entonces, la jugadora no ha aparecido en público ni tampoco ha emitido ninguna comunicación directa.
La WTA, que gestiona el circuito profesional femenino de tenis, exigió una investigación "transparente y justa" sobre las acusaciones vertidas por la jugadora.