Ñublense rescató un buen empate 1-1 en los descuentos ante la Universidad de Chile en Rancagua cuando el partido parecía perdido.

No obstante, un hecho que afectó al delantero del elenco de Chillán, Mathías Pinto, se robó la película y generó un bochorno para el fútbol nacional. El club olvidó su camista con el número "7" en la Reigón del Ñuble, por lo que el ariete saltó a la cancha con una camiseta con el "37" aunque con el 3 borrado parcialmente y su apellido escrito con lápiz sobre cinta adhesiva.

Respecto este hecho, sobre el que el mismo Pinto se mostró molesto, el equipo ofreció disculpas: "Por medio de la presente queremos expresar nuestro más sincero pesar por los hechos acontecidos durante el partido jugado versus Universidad de Chile el pasado 29 de julio", precisaron.

"El club se encuentra trabajando en la revisión de sus procesos de control con el objeto de que los lamentables sucesos. que sin duda nos avergüenzan, no se vuelvan a repetir", añadieron.

Los directivos chillanejos además exhimieron de toda culpa a Pinto, "quien lamentablemente se vio expuesto públicamente a tan bochornosos hechos".

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