La saga alrededor de la posible deportación de Novak Djokovic ensombrecía el sábado la previa del Open de Australia y hastiaba al resto de tenistas como Rafael Nadal, quien señaló que el torneo "es mucho más importante que cualquier jugador".
Antes del inicio del Grand Slam el lunes, el ex número uno del mundo español aseguró que "será un gran Open de Australia con o sin él". "Si termina jugando, bien. Y si no termina jugando, es lo que hay", aseveró.
El español, que como Djokovic aspira a ganar su 21º Grand Slam y desempatar el récord que comparten también con Roger Federer, aseguró respetar al serbio "como persona, por supuesto, y como deportista, sin ninguna duda".
"Realmente lo respeto, incluso si no estoy de acuerdo con muchas cosas que ha hecho en las últimas dos semanas", insistió.
Djokovic se encuentra actualmente retenido a la espera de que la justicia resuelva sobre el nuevo intento de deportación por parte del gobierno australiano, que lo considera una amenaza por no estar vacunado contra el covid.
Llegado a Australia hace diez días, el serbio salvó un primer intento de deportación y desde el lunes estuvo en libertad, pudiéndose preparar para el torneo. Pero el viernes, el gobierno canceló nuevamente su visado.
"Estamos en una situación que se ha complicado más de la cuenta, que se ha liado y que se ha alargado en el tiempo", opinó Nadal. "Honestamente, estoy un poco cansado de la situación porque creo que es importante hablar de nuestro deporte".
"Estamos ante uno de los torneos más importantes del mundo. No hay nadie de nosotros más importante que el deporte por sí mismo", aseguró el español, actual número seis del mundo tras varios meses ausente por lesión.
"Triste" y "desafortunada" situación
La saga alrededor del número uno del ránking masculino está eclipsando el resto de la previa del torneo y causando controversia en el circuito.
La actual campeona femenina, la japonesa Naomi Osaka, consideró que era una "desafortunada situación". "Es un gran jugador y es triste que la gente pueda recordarlo de esta forma", afirmó la dos veces ganadora en Melbourne.
El número cuatro del mundo Stefanos Tsitsipas criticó duramente al serbio esta semana, considerando que "ha jugado con sus propias reglas" y ha hecho "pasar por idiotas a la mayoría" de jugadores.
Pero preguntado otra vez este sábado por la cuestión, el tenista griego evitó implicarse tanto. "Estoy aquí para hablar de tenis, no de Novak Djokovic", dijo el jugador de 23 años.
"No se ha hablado suficiente de tenis en las últimas dos semanas, lo que es una pena", señaló.
La principal esperanza australiana del cuadro masculino, Alex de Miñaur, lamentó que esta polémica estuviera eclipsando el torneo y al resto de los deportistas.
"Esta situación ha retirado mucho el foco de nosotros, los competidores. Estamos aquí para jugar el Open de Australia", protestó.
Y también empatizó con el malestar de sus compatriotas que han vivido casi dos años bajo fuertes restricciones por la pandemia. "Los australianos han pasado por mucho. No es ningún secreto. Lo han pasado muy duro", señaló.
"Han hecho mucho esfuerzo para protegerse y para proteger las fronteras. Cuando vienes, como cualquier otro tenista que quiera venir al país, tienes que estar vacunado con dos dosis", enfatizó.
Otro ex número uno del mundo, el británico Andy Murray, prefirió mantenerse al margen. "No voy a empezar a golpear a Novak cuando ya está por los suelos", lanzó.
Amigo de Djokovic, el alemán Alexander Zverev ha sido uno de los pocos en defenderlo, al considerar que se le ha tratado como a un chivo expiatorio: "Es un grande, una superestrella de dimensión mundial, alguien con el que dar ejemplo", afirmó N.3 del mundo.
"No conozco demasiado el caso, pero de no ser Novak Djokovic, N.1 del mundo y ganador de 20 títulos de Grand Slam, el drama no habría sido tan grande", estimó.