Varios medios europeos especializados en deporte informaron esta mañana la muerte de Mino Raiola, representante de jugadores y uno de los hombres más influyentes en el fútbol contemporáneo. Sin embargo, minutos después, el mismo Raiola descartó su fallecimiento.
En su cuenta verificada de Twitter apareció un mensaje que decía: "Estado actual de salud para los que se lo preguntan: molesto por la segunda vez en cuatro meses que me matan. Parece que soy capaz de resucitar".
La importancia del italiano Raiola, de 54 años, radica precisamente en el catálogo de futbolistas que representa: Zlatan Ibrahimovic, Paul Pogba y Erling Haaland son sólo los más reconocidos. Más atrás aparecen otros jugadores activos o retirados que protagonizaron grandes transferencias como Robinho, Gianluigi Donnarumma y Dennis Bergkamp.
Los rumores surgieron en medio de las conocidas complicaciones de salud que ha tenido Raiola. Fue operado en enero y nunca se ha detallado qué afección tiene.
Raiola comenzó a ser agente de algunos futbolistas en la década de los 80 y durante su carrera ha tenido un perfil polémico. En cada negociación interviene públicamente y coge el interés mediático. También exige grandes comisiones al momento de cerrar cada negocio.
Sin ir más lejos, en diciembre de este año se difundió que Raiola se quedó con 47 de los 105 millones de euros de la operación que llevó a Pogba al Manchester United (procedente de la Juventus) y que en estos meses haría una operación similar al cobrar 55 millones de euros por la posible salida de Haaland del Borussia Dortmund.