Solofa Fatu, o más conocido como Rikishi, fue uno de los luchadores de entretenimiento más popular de la ex WWF, hoy WWE.
El samoano, que es primo de La Roca, se ganó el corazón de la fanaticada con su forma de pelear, las bromas dentro del ring y cómo no, con con su movimiento final que era aclamado por sus seguidores y uno de los más efectivos no para hacer daño al rival, sino que para desatar la algarabía de estadios completos.
Se trata de la "StinkFace", o el "perfume", como fue bautizado el movimiento por los relatores latinos, el cual tenía como escena principal al contrincante de Rikishi tumbado en la esquina para que luego el samoano se lanzara contra la cara del afectado y resfregara su trasero.
Este clásico momento era uno de los más esperados por la fanaticada cuando el potente luchador salía al cuadrilátero, pero, ¿cómo era recibir el movimiento?
El secreto revelado por Matt Hardy
Como se sabe, las luchas suelen ser guionadas y corresponden a un espectáculo antes que a un deporte, pero un trasero en la cara no es algo que obtengas en cualquier trabajo. Desde siempre muchos han pensado lo incómodo y desagradable que habría sido sufrir esta técnica, pero Matt Hardy se encargó de dar una nueva visión al respecto.
En Extreme Life of Matt Hardy, el luchador le relató a Jon Alba cómo era ser asediado por el cuerpo del samoano.
"Seré honesto, la primera vez que me cayó un Stinkface, pensé, 'Oh, Dios mío, ¿cómo va a ser esto?' Olía a talco de bebé", reveló el experto en técnicas de sillas y escaleras.
Además remarcó que "Rikishi, si eras un chico que le gustara, se aseguraba de estar súper limpio para ti. Era como talco para bebés. En realidad, fue muy fácil y nada difícil, encantador, incluso”.
Misterio resuelto. Queda pendiente saber cómo era la experiencia si no estabas entre los luchadores favoritos de Rikishi.