Uruguay derrotó claramente 4-1 a Nicaragua este miércoles en el Estadio Centenario en Montevideo, en el debut del argentino Marcelo Bielsa como seleccionador celeste.
El interés principal del partido era ver por primera vez en acción al combinado charrúa bajo la batuta del "Loco", que asumió su conducción hace menos de un mes.
No habría en cancha grandes nombres: los históricos Luis Suárez, Édinson Cavani, Fernando Muslera no habían sido convocados. Tampoco algunos de los nuevos referentes como Federico Valverde, Darwin Núñez, Rodrigo Bentancur, Giorgian de Arrascaeta, Ronald Araújo.
El rival no era precisamente de los de mayor enjundia, como tampoco lo será el próximo, Cuba, el martes 20.
El factor de atracción principal era Bielsa y lo que podría comenzar a insinuar con un equipo que presentaba mayoría de caras nuevas.
No bastaba, sin embargo, para motivar una asistencia masiva al mítico Centenario. El complemento se lo dio el homenaje brindado, antes del encuentro, a los juveniles que el domingo pasado se consagraron campeones mundiales de la categoría Sub-20 en Argentina.
Con ambos alicientes, el estadio lucía, en la muy fría noche uruguaya, casi repleto.
A lo Bielsa
La intención de los celestes quedó en evidencia desde el pitazo inicial del brasileño Magalhaes: plantarse en cancha rival y atacar por bandas, ensanchando el terreno.
El primer gol de la era Bielsa apenas tardó ocho minutos en caer: buena jugada colectiva iniciada por Matías Viñas, gran habilitación de Rodrigo Salazar a Facundo Pellistri, centro atrás del delantero del Manchester United y culminación precisa del centrodelantero Matías Arezo.
Salazar distribuía juego inteligentemente y encontraba eco en Pellistri, Arezo y Brian Rodríguez. Nicaragua solo defendía.
A los 26, penal claro para Uruguay. Lo ejecuta Arezo y lo contiene en dos tiempos el arquero Miguel Rodríguez.
El trámite, sin embargo, no se alteró y a los 36, tras un tiro libre desperdiciado por Nicaragua, Pellistri roba la pelota en su propia cancha, corre todo el terreno y al llegar al área habilita a Salazar, que marca el segundo. Debut soñado para el nacido en Albacete, España.
Hubo que esperar a los 41 para la primera jugada de peligro de la visita: tiro libre bien ejecutado por Byron Bonilla y el debutante Franco Israel vuela para mandarla al córner.
De tanto en tanto, Bielsa se aproximaba a la línea de demarcación, alentaba a alguno de sus futbolistas, se acuclillaba y regresaba, siempre muy serio, al banquillo.
Auspicioso
Uruguay no inició de la misma manera la segunda parte, pero Nicaragua no creaba peligro, y a los 55 otra gran jugada del ataque celeste es rematada con tiro cruzado por Brian Rodríguez: 3-0.
Desde entonces, cada combinación celeste olía a gol. Lo tuvo nuevamente Brian Rodríguez, lo tuvo Emiliano Martínez, lo tuvo por triplicado Pellistri, lo tuvo Borbas...
Hasta que a los 82, con un disparo desde fuera del área, Salazar rubricó una excelente noche con un golazo.
Un descuido de la defensa local propició el anecdótico descuento nicaragüense por intermedio de Luis Coronel, a los 90+1.
Bielsa logró el primer objetivo que se había fijado: ver a futbolistas que no conocía. Contra Cuba, según anunció en rueda de prensa posterior al partido, seguirá probando y cambiará casi por completo el equipo.
Al término del partido dijo que "el juego colectivo fue bastante bien organizado, dinámico, rápido, la pelota circuló con intención, fue mejor el juego por los costados que por el centro", resumió.
Para septiembre, cuando se inicien las eliminatorias sudamericanas hacia el Mundial 2026, el rosarino deberá acoplar a la nueva camada con los Valverde, los Araújo, los Bentancur. ¿Con Luis Suárez? Será otra historia.