LeBron James, la superestrella de Los Angeles Lakers, se erigió el martes como el rey de los anotadores de la NBA batiendo el récord que ostentó Kareem Abdul-Jabbar durante 39 años y que durante largo tiempo se consideró inalcanzable.
“King James” subió a la cima de la lista de máximos anotadores al sumar su punto 36 con un característico tiro saltando hacia atrás (fade away) cuando quedaban segundos para el cierre del tercer cuarto ante los Oklahoma City Thunder.
James alzó los brazos en una muestra tanto de alegría como de alivio mientras los 19.000 aficionados del Crypto.com Arena estallaban en una enorme celebración.
Los Lakers terminaron perdiendo el partido por 133-130, una derrota que los sigue alejando de los playoffs, pero nada opacó la gran noche de James, que terminó con 38 puntos y elevó el registro de sus dos décadas de carrera hasta los 38.390 puntos, por encima de los 38.387 que acumuló el legendario Abdul-Jabbar.
El propio Abdul-Jabbar, la familia de LeBron y una colección de celebridades acudieron a celebrar a la estrella de los Lakers, que a sus 38 años sigue agrandando un extraordinario palmarés que le sitúa en el debate de los mejores jugadores de la historia.
Consumado el récord, que acaparó la atención de la NBA durante las últimas semanas, el partido se detuvo durante unos 20 minutos para homenajear la hazaña de James.
Este es "un récord que se ha mantenido durante casi 40 años y que mucha gente pensó que nunca se rompería", expresó el comisionado de la NBA, Adam Silver.
Un James conmovido hasta las lágrimas dio las gracias a Abdul-Jabbar, con quien se fundió en un emotivo abrazo, a su familia y a todos los aficionados de los Lakers.
"A todos quienes han formado parte de esta carrera conmigo estos últimos 20 años, solo quiero darles las gracias porque no sería yo sin toda su ayuda, toda su pasión y todos sus sacrificios para ayudarme a llegar hasta aquí", afirmó. "Nunca jamás, en un millón de años, hubiera soñado con algo mejor de lo que es esta noche".
En la ceremonia se sucedieron mensajes en las pantallas gigantes, desde la felicitación del presidente estadounidense Joe Biden al saludo de estudiantes de la escuela que James fundó en Akron, su ciudad natal.
"Elevaste el juego. Más que eso, como Kareem y Bill Russell y otros que vinieron antes que tú, desafiaste e inspiraste a la nación a ser mejor y a hacerlo mejor y a estar a la altura de todas nuestras promesas. Sigue así", le animó Biden.
"Nunca habrá otro LeBron"
Desde su irrupción en la liga como número uno del Draft de 2003, LeBron acumula numerosos récords individuales y condujo al campeonato a todas las franquicias en las que militó, brindando dos anillos a los Miami Heat (2012 y 2013) y uno a los Cleveland Cavaliers (2016) y los Lakers (2020).
Con una longevidad sobrenatural, el alero promedia esta temporada 30,02 puntos por noche (tercera mejor media de su carrera) pero el deficitario estado de los Lakers le impide pelear por acercarse a los seis anillos de Michael Jordan, visto como su gran rival por el estatus de mejor jugador de siempre.
"La carrera de LeBron es la de alguien que planeó dominar este juego", le alabó Abdul-Jabbar. "Tiene esa esencia indefinible que llaman liderazgo".
El final de la cuenta atrás de LeBron hacia el récord convocó a figuras de la música como Jay Z y Bad Bunny, del cine como Denzel Washington y del deporte como John McEnroe.
También estuvo presente la madre de James, quien lo crio sola en un conflictivo barrio cuando era adolescente, su esposa y sus hijos.
"Este momento histórico es tan especial porque nunca volveremos a ver a otro LeBron James", dijo el icónico Magic Johnson. "Su capacidad para hacer mejores a sus compañeros es única, ¡lo que hace que batir el récord sea aún más increíble!".
"Me elijo sobre cualquiera"
Para culminar el récord, LeBron necesitaba anotar al menos 36 puntos ante los Thunder y, aunque falló sus dos primeros tiros, entró pronto en calor y al descanso ya sumaba 20.
Tras conversar en la media parte con sus hijos Bronny y Bryce, Lebron retomó el trabajo con dos triples consecutivos y llegó a la cifra necesaria con un “fade away” que desató la euforia en la cancha y que tuvo un aire a su ídolo Jordan.
"Dejaré que los demás decidan quién es pero es un buen debate", declaró después James a la cadena TNT cuando Shaquille O'Neal le preguntó si ahora se considera el más grande de todos los tiempos.
"Personalmente me elijo a mí mismo sobre cualquiera que haya jugado a este juego, pero cada uno tendrá su favorito", zanjó el alero cuando O'Neal le insistió para que se posicionara.
"Esto es tan surrealista, porque es algo que nunca me había puesto como objetivo ni me lo había propuesto, así que estoy feliz", dijo sobre el récord LeBron, decidido a seguir peleando por su quinto anillo al menos hasta que pueda cumplir su último sueño: coincidir en la liga con su hijo Bronny en 2024.
"Sé que puedo jugar un par de años más. Por cómo me siento, por cómo ha reaccionado mi cuerpo a lo largo de esta temporada", aseguró. "Si sigo motivado para intentar competir por campeonatos, siento que aún puedo hacerlo por cualquier franquicia".