El expresidente del Barelona Joan Laporta volverá a presidir el club azulgrana, tras imponerse este domingo en las elecciones a la presidencia del Barça a sus dos rivales y mira ya a la continuidad de Leo Messi como su gran prioridad.
"Joan Laporta, nuevo presidente del FC Barcelona", publicó el Barcelona en un mensaje en las redes sociales.
Laporta se hizo con la presidencia del Barcelona con el 54,2% de los votos, frente al 29,9% de Victor Font y el 8,58% de Toni Freixa con el 100% de los sufragios escrutados.
Presentadas como unas elecciones históricas, los comicios contaron con un participación del 50,42%, una de las más altas del club, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia.
"Quieros felicitar al presidente Laporta que ha logrado una victoria que no admite discusión, ha sido la voluntad del socio y tenemos que apoyar al presidente Laporta", afirmó Freixa, cuando ya se veía claro el resultado de los comicios.
Laporta ocupará el sillón que dejó Josep Maria Bartomeu el pasado 27 de octubre con su dimisión antes de enfrentarse a una moción de censura y que fue detenido el pasado 1 de marzo por su implicación en el "BarcaGate".
Los retos de Laporta
El nuevo mandatario azulgrana tiene ante sí la ardua tarea de reconstruir un club sumido en una triple crisis deportiva, económica e institucional, que culminó el pasado lunes con la detención por unas horas de Bartomeu en el marco del denominado 'Barçagate'.
La tarea no será nueva tras afrontar una labor semejante en su primera época al frente del Barça entre 2003 y 2010 cuando sacó adelante a un Barça en plena crisis.
En su agenda, la prioridad será resolver la renovación del capitán y astro azulgrana, Leo Messi, cuyo contrato expira el próximo 30 de junio.
El argentino, que en agosto sacudió los cimientos del barcelonismo con su amago de salida, afirmaba en diciembre no "tener claro" su futuro y esperar al final de la campaña para decidir.
Laporta ya afirmó varias veces durante la campaña que "tengo credibilidad" con Messi de cara a negociar con el astro argentino.
Messi acudió este domingo a depositar su voto acompañado de sus hijos por primera vez desde que es jugador azulgrana, entre los gritos de "Messi, quédate", de los socios azulgranas que estaban votando.
Junto al tema Messi, Laporta tendrá que enderezar las maltrechas cuentas del club azulgrana, lastradas por una gran deuda de 1.173 millones de euros (1.426 millones de dólares), según la memoria económica 2019/2020.
El nuevo presidente azulgrana, que ya se enfrentó a una situación similar en su primer mandato, apuntaba durante la campaña a una refinanciación de la deuda, emisiones de bonos o la búsqueda de nuevos patrocinadores, entre otras medidas.
Volver a ganar
En lo deportivo, el nuevo presidente aboga por potenciar la cantera del Barça, convirtiendo la Masía en un·"centro de excelencia deportiva", en una vuelta a las esencias del club, así como potenciar el deporte femenino.
Pero, ante todo, la prioridad será fortalecer un equipo que no ha vuelto a ganar nada desde abril de 2019, pero al que el pase a la final de Copa del Rey el miércoles ha dado una inyección de moral.
El club mira ahora con otros la ojos la posibilidad de remontar el miércoles en el campo del PSG en la vuelta de octavos de final de la Champions, el duro 4-1 cosechado en la ida.
"Vamos a París a ver si remontamos", lanzó un eufórico Laporta, mientras celebraba su victoria junto a Carles Tusquets, el presidente de la gestora que ha dirigido el club desde que en octubre dimitió Bartomeu.
En los próximos días se completará el proceso de traspaso de poderes, en el que Laporta relevará a Tusquets al frente del club azulgrana.