El serbio Novak Djokovic venció el domingo al ruso Daniil Medvedev en la final del Abierto de Estados Unidos, alzando su título 24 de Grand Slam e igualando el récord absoluto del tenis de Margaret Court.

Djokovic batió a Medvedev por 6-3, 7-6 (7/5) y 6-3 en medio del júbilo de la pista central de Flushing Meadows, Nueva York, donde dos años antes había llorado desconsolado por una traumática derrota precisamente ante Medvedev.

Este domingo, las lágrimas del serbio fueron de felicidad cuando se arrodilló en la pista al certificar su cuarta victoria en este Grand Slam.

A sus 36 años, el gigante de Belgrado corona una temporada asombrosa en la que ha conquistado tres títulos de Grand Slam y dejandos atrás en la carrera del tenis masculino al español Rafael Nadal, que permanece con 22.

Tras un primer intento fallido en la final de Wimbledon, donde cayó ante Carlos Alcaraz, Djokovic alcanzó su ansiado número 24 con una exhibición de coraje frente al peligroso Medvedev.

El ruso, que eliminó en semifinales a Alcaraz arruinando la final más pronosticada, no logró esta vez interponerse entre Djokovic y la gloria.

En 2021, Medvedev sí había evitado en este mismo escenario que Djokovic completara un pleno de trofeos de Grand Slam en un mismo año, una hazaña que nadie ha conseguido en medio siglo.

Superado en aquella ocasión por la presión y las emociones, el serbio compareció esta vez completamente enfocado en su rival y superó todas las adversidades, especialmente en un eterno segundo set de una hora y 45 minutos.

Con el serbio visiblemente fatigado y aparentes molestias físicas, Medvedev tuvo su gran oportunidad primero con una pelota de set desperdiciada y luego llegó a adelantarse 4-5 en el 'tiebreak'.

Djokovic sacó fuerzas para sumar tres puntos seguidos y tomar una ventaja ya decisiva, ante un Medvedev sin ánimos para la remontada.

En el Grand Slam donde ha vivido más infortunios, del que se ausentó el año pasado por rechazar la vacuna del coronavirus, Djokovic celebró a la grande la ruptura del empate 23 títulos que sostenía con Serena Williams y caza en la cima de la australiana Margaret Court, retirada en 1977.

En el tenis masculino, quedan alejados Nadal, con 22 trofeos, y el ya retirado Roger Federer (20), los otros integrantes del 'Big 3'.

Estrellas en la grada

La final del domingo arrancó para Djokovic diametralmente opuesta a la de 2021.

Si aquel día las malas señales arrancaron perdiendo el servicio en el primer juego, este domingo quebró a la primera y en blanco a Medvedev para adelantarse 3-0.

El ruso, pasados los nervios iniciales, trató de hacerse fuerte en el fondo de la pista y colocar el muro que Alcaraz no pudo derribar en las semifinales.

El partido entró así en una fase de intercambios eternos sin que ninguno de estos maestros del juego defensivo se animara a probar fortuna en la red.

Djokovic conservó la paciencia y fue defendiendo su servicio sin permitir pelotas de 'break' hasta embolsarse un primer set que presagiaba el desenlance a su favor.

Aunque su rostro se mantenía imperturbable, Medvedev no tenía el servicio tan afilado como en el duelo ante Alcaraz ni la contundencia para resolver puntos clave.

De repente es Djokovic quien asoma una rendija de vulnerabilidad en su coraza. 'Nole' se desequilibrarse en varios puntos, protesta al juez y se deja caer exhausto tras perder otro desgastante pulso de hasta 31 golpes.

Los trepidantes bombardeos reenganchan a la grada, donde relucen estrellas de la música como Sting y Justin Timberlake, modelos como Emily Ratajkowski y actores como Leonardo DiCaprio y Matthew McConaughey, sentado en la fila superior a los padres de Djokovic y a quien el serbio abrazó tras la victoria.

Oportunidades perdidas

Bajo cubierto por la amenaza de lluvia, los 23.000 aficionados de la mayor pista del mundo se debatían entre apoyar al ruso para alargar el espectáculo o al serbio para contemplar, esta vez sí, un pedazo decisivo de su extraordinaria historia.

Mientras, Medvedev salva una oportunidad de quiebre de Djokovic que lo hubiera dejado en el filo y acelera hasta tener su mejor oportunidad con una pelota de set.

Djokovic, que necesita hacer estiramientos, resiste y fuerza el 'tiebreak', en el que remonta por dos ocasiones hasta decantar el interminable set en su favor.

A Medvedev, que pidió atención médica y masajes en el descanso, la final se le puso cuesta arriba y el público fue celebrando cada paso de Djokovic hacia el título y la cumbre del tenis.

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