Udinese venció 2-0 al Torino el domingo en el Dacia Arena, en Udine, por la 24ª fecha de la Serie A italiana.
Más allá del resultado, un curioso momento se vivió casi al inicio de la segunda etapa, con el marcador todavía sin goles, cuando Alessandro Buongiorno, del Torino, salió reemplazado a los 52 minutos de juego.
El defensor italiano de 22 años, quien salió para que ingresara el mediocampista Tommaso Pobega, se fue pidiéndole la tarjeta amarilla al árbitro Antonio Rapuano. Para eso, se sacó la camiseta antes de dejar el campo de juego.
Su objetivo era perderse el próximo partido por acumulación de tarjetas, ante Venezia el sábado, y así llegar “limpio” al derbi de Turín frente a la Juventus, el próximo 18 de febrero. Sin embargo, y a pesar de que incluso le pedía la amarilla al juez haciéndole el gesto con la mano, éste no cumplió su deseo y no lo amonestó.
Destacar que los goles del Udinese fueron en los descuentos, obra de los argentinos Nahuel Molina (90+3’) e Ignacio Pussetto (90+7’), de penal, para el 2-0 definitivo en el Dacia Arena.