El nuevo defensa del Lyon Jérôme Boateng se presentó este jueves ante el Tribunal de Múnich (sur de Alemania) para ser juzgado por agresión a la madre de sus dos hijos, en unos hechos que se remontan a 2018.
Boateng, de 33 años y pilar del Bayern Múnich en la última década, llegó a las 10:00 horas locales a la audiencia acompañado de su abogado Kai Walden, constató un periodista de la AFP
Su antigua pareja lo acusa de haberla herido durante una violenta disputa hace tres años en vacaciones.
La pena máxima para hechos de esta naturaleza es de cinco años de prisión. El veredicto podría anunciarse desde este jueves.
Anne Leiding, portavoz del fiscal de Múnich, tomó la palabra para leer los hechos contenidos en el acta de acusación.
"M. Boateng primero lanzó (a la víctima) una linterna, la insultó y le lanzó una nevera portátil que la golpeó en la parte superior derecha de su cuerpo, hiriéndola", señaló.
"A continuación se alejó y luego volvió contra ella, la insultó de nuevo, la golpeó y la tiró del brazo", añadió la portavoz, precisando que estos elementos forman parte únicamente de la acusación y que los debates deberán comenzar el jueves para "esclarecer lo que pasó, saber si todo esto se corresponde con la realidad o no".
Vida privada en los focos
Según la prensa alemana, los hechos se produjeron en un hotel de Maldivas, donde la familia pasaba sus vacaciones en julio de 2018, justo después de la eliminación de Alemania en la primera ronda del Mundial de Rusia.
El futbolista de 33 años dejó hace unas semanas el Bayern Múnich, con el que ha acumulado un gran número de títulos, entre ellos dos Champions, para jugar en el Lyon.
Boateng no juega con la selección alemana desde 2019, cuando el entonces seleccionador Joachim Low decidió dejar de convocarlo. En su primera lista, la semana pasada, Hansi Flick tampoco lo llamó.
La vida privada de Boateng suscita mucha atención en Alemania, tanto en la prensa del corazón como en las redes sociales.
A principios de año el jugador vivió un drama porque su última novia, Kasia Lenhardt, a la que había dejado unos días antes, fue encontrada muerta en su departamento de Berlín. La justicia concluyó que fue un suicidio.
Boateng estaba en Qatar con el Bayern Múnich para disputar el Mundial de Clubes y regresó de inmediato a Alemania.