La tenista china Shuai Zhang fue víctima de uno de los actos antideportivos más polémicos que se ha registrado en el circuito WTA en el último tiempo durante su partido contra la húngara Amarissa-Kiara Toth.
Ambas deportistas animaban un peleado partido en la primera ronda de la WTA de Budapest y cuando el match iba 5-5 y un 15-15.
Sin embargo, un drive cruzado de Zhang fue cantado como mala y la umpire bajó de la silla, pero terminó confirmando que la pelota no había entrado, pese a que a simple vista se observaba que había tocado la línea.
Fue ahí que Shuai Zhang reclamó de forma más acalorada y pidió la presencia del supervisor y sorpresivamente se jugó el siguiente punto mientras ambas tenistas esperaban la presencia de una autoridad para revisar la marca.
Y tras ello, la tenista Amarissa-Kiara Toth se dirigió hacia el lugar en que se registró el pique que provocó el conflicto y lo borró, pese a que su rival el gritó varias veces que no lo hiciera.
Zhang decidió volver a su silla y pidió atención médica debido a malestares que estaba sufriendo y se le captó nerviosa y llorando.
Tiempo después se revelaría que había sufrido un ataque de pánico.
Tras el incidente se retiró de la cancha, le dio la mano a la jueza del partido y luego a su contrincante, quien festejó con los brazos en alto.
Por otra parte, cuando Shuai Zhang se retiraba de la cancha, fue increpada por el público local.