Un hombre, de nacionalidad china, fue detenido en Serbia luego de golpear, incluso con patadas, a su hija de 14 años.
La motivación de tan brutal ataque habría sido que –para el hombre– la niña no se esforzaba lo suficiente en un entrenamiento de tenis.
Sin embargo, luego de ser denunciado por maltrato infantil, el padre se presentó en un Tribunal de Serbia, donde justificó su accionar porque en su país sería algo “permitido”.
WL, como identificaron los medios serbios al agresor, argumentó que su hija se negaba a continuar con las prácticas de tenis y que en China “es normal” que los niños reciban golpes cuando “desoyen” a las jerarquías.
El padre dijo que él “sólo quería” que la pequeña retomara su entrenamiento y expuso ante las autoridades que no fue su intención lastimarla y que en el gigante asiático es una tradición respetar la jerarquía.
“Creo haber actuado correctamente porque esto en China está permitido”, afirmó.
Tras la audiencia, el tribunal ordenó prisión preventiva ante el riesgo de fuga.