La Comisión de Deportes de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó por unanimidad, este martes, un proyecto de ley que obliga a los clubes de fútbol y a las sociedades anónimas que rigen los destinos de los equipos, a contratar a las jugadoras de las ramas femeninas, y que reciban una remuneración y tengan condiciones adecuadas para su trabajo.
La norma fue propuesta por la diputada de Renovación Nacional (RN) y exatleta, Erika Olivera, en 2016, y es apoyada por el gobierno, que aseguró que le pondrá discusión inmediata para que pueda convertirse en ley en las próximas semanas.
El proyecto elimina algunas de las diferencias vigentes entre el desarrollo del fútbol femenino y el masculino, mediante la formalización de los contratos laborales necesarios que permitan establecer una base común para todo aquel deportista que se dedique profesionalmente al desarrollo de la actividad, sin distinción de género, de tal manera de establecer la existencia de condiciones mínimas que permitan resguardar el bienestar deportivo y económico.
La presidenta de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino, Iona Rothfeld, celebró la aprobación de la norma en la instancia.
“Estoy muy emocionada. Agradezco la disposición y la voluntad de todos los que hicieron posible esto y espero que este avance siente un precedente para todas las mujeres deportistas para que todas puedan contar con las mismas posibilidades”, expresó.
El subsecretario de Deportes, Andrés Otero, comprometió el apoyo del gobierno al proyecto y calificó el día como “histórico”.
“Es un día histórico. Un hito sin precedentes que surge producto de una lucha histórica que han dado todas las jugadoras lideradas por la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino y que permitirá que hayan más y mejores condiciones para que puedan dedicarse a lo que más aman”, dijo Otero.