Max Verstappen (Red Bull) se estrelló contra las barreras de seguridad, antes de salir por su propio pie de su monoplaza, luego de un choque con Lewis Hamilton (Mercedes), este domingo en la primera vuelta del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1.
El piloto británico permaneció en carrera en los minutos que siguieron al choque a pesar de los daños en su monoplaza, cuya rueda delantera izquierda golpeó a la trasera derecha del neerlandés.
Verstappen, líder del Mundial, y Hamilton estaban codo a codo en cada curva tras un inicio de carrera espectacular. Pero en una maniobra de adelantamiento del segundo al primero, ambos se golpearon. El piloto de Red Bull salió rápidamente de su monoplaza, visiblemente impactado, y la carrera se suspendió provisionalmente.
Mientras Verstappen abandonaba la pista en una ambulancia, después de saludar al público en las gradas, su monoplaza destrozado fue retirado del circuito.
El resto de pilotos entraron en 'boxes' antes de la nueva salida, que tuvo lugar a las 14h42 GMT, con Charles Leclerc (Ferrari) ocupando el primer puesto seguido de Hamilton y Valtteri Bottas (Mercedes).
Hamilton recibió una penalización de diez segundos por el accidente con Verstappen, quien salió por su propio pie de su monoplaza. A pesar de la sanción, Hamilton logró alcanzar y después adelantar a Charles Leclerc (Ferrari) a falta de dos vueltas para el final. El siete veces campeón del mundo se quedó por octava vez con el GP de Gran Bretaña y sigue segundo en el Mundial por detrás del neerlandés de Red Bull.
En la comunicación por radio entre los equipos y la dirección de carrera, Red Bull y Mercedes se echaron la culpa del accidente.
"Todos los pilotos saben que en esa curva no se puede adelantar por el interior. Es un enorme accidente y Lewis Hamilton nunca debería haberse encontrado en esa posición. Gracias a Dios Max está sano y salvo", declaró un responsable de Red Bull.
"Lewis estaba completamente a la altura de Max" y por tanto tenía derecho a intentar adelantar, consideró Mercedes por su parte.