El ex gerente de selecciones, Ian Mac Niven, conversó este jueves con Micrófono Abierto sobre la eliminación de La Roja del Mundial de Qatar 2022 y los principales inconvenientes que rodean al “Equipo de Todos”.
Para Mac Niven, a quien no le sorprendió la eliminación de Chile, “esto viene de hace mucho tiempo que se está trabajando muy mal”.
“El problema de raíz es un tema organizacional y una falta de proyecto abismante. Lo más preocupante es la falta de la forma, tomarle la relevancia, que tan importante como es el fin, es la forma. No hay proyecto, no hay infraestructura, no hay voluntad por solucionar los problemas de base y eso es lo más preocupante”, complementó.
Mac Niven también apuntó a los dichos del presidente de la ANFP, Pablo Miad, quien señaló que cuando Martín Lasarte llegó a la banca de La Roja logró unir un camarín que estaba desecho con Reinaldo Rueda.
“En el caso de Reinaldo yo no comparto en ningún aspecto los dichos del presidente Milad. Al contrario, creo que es una falta de respeto y además de seriedad total que el presidente de la ANFP además hable diez minutos después de finalizado el partido”, señaló.
“Esto es mucho más que echarle la culpa a un entrenador. Lo más fácil que puede hacer es echarle la culpa a un par de personas y personas que no están, entonces esa es la típica, la típica del personaje que quiere echarle la culpa de manera fácil a cualquiera para no asumir la responsabilidad de todas las cosas que han hecho y que no han hecho”, continuó.
Además, destacó que “lo más grave es que más del 95 por ciento de los ingresos de la ANFP tienen que ver con el fútbol de la selección adulta. Entonces, después de todo lo que ganó esta Generación Dorada, ¿dónde está esa plata? ¿En que la invertiste? Inversión, cero”.
Mac Niven recalcó sobre los dichos de Milad que “son palabras populistas, son fáciles, sin entender nada. Yo creo que es un camarín duro, de personalidades muy fuertes, de personalidades que tienen que ver también con mucha experiencia, que han ganado muchas cosas. Eso es distinto. Un camarín destruido, absolutamente nada”.
