El accionista mayoritario de San Antonio Unido, Esteban Paredes, deberá desembolsar cerca de $86 millones a Unión San Felipe por una deuda relacionada con los derechos de formación de dos jugadores que adquirió el club lila.
La situación figura como compleja para el actual futbolista de Coquimbo Unido, pues adquirió a “Los Lilas” en marzo de 2020, y en enero de 2021 fue notificado por el Tribunal de Asuntos Patrimoniales de la ANFP de que se debía cumplir con el pago por poco más de $86 millones al “Uní Uní” por los derechos de formación de dos futbolistas.
Según consignó La Tercera, se trata de los futbolistas Ignacio Pinilla y Kevin Galdames.
“La controversia consistente en el cobro reclamado por Unión San Felipe respecto de supuestos derechos de formación de los jugadores Ignacio Pinilla y Kevin Galdames, avaluados en la suma de USD $116.883 y USD $119.167 respectivamente, con intereses y costas, en contra del Club San Antonio Unido”, citan desde el mencionado medio sobre el texto emanado desde Quilín.
Pese a que San Antonio apeló la acusación, solo logró disminuir el monto a pagar, lo que pasó de USD $117.622 más los intereses.
Tras conocerse esta resolución, el cuadro de San Antonio presentó un recurso de queja en la Corte de Apelaciones de Santiago, el que fue declarado inadmisible.
Sin embargo, este viernes, el Tribunal de Asuntos Patrimoniales de Quilín emitió un informe de más de 25 páginas en el que se ordena a San Antonio Unido que pague la sentencia dentro de 15 días hábiles que comenzaron a ser contados desde el 30 de abril.
Si no se llegase a pagar dentro del plazo establecido, el conjunto encabezado por Paredes sufrirá la pérdida de tres puntos en la Segunda División Profesional por cada semana que se incumpla el pago.
Cabe mencionar que el torneo aún no ha iniciado, pero la normativa indica que la pérdida de puntos se hará efectiva cuando inicie el certamen.