A Bobby Smith se le caen las lágrimas al rendir homenaje a 'o rei' Pelé, fallecido el jueves a los 82 años. El auge del fútbol en Estados Unidos se lo debe casi todo al genio brasileño, afirmó su excompañero en el Cosmos de Nueva York hace 45 años.
A sus 71 años, Robert 'Bobby' Smith habla con la AFP en su Academia de Fútbol, la que fundó en su Nueva Jersey natal, a 100 kilómetros de Nueva York.
Al borde los campos de césped sintético donde entrenan los jóvenes que se forman en su academia, Smith contempla con cariño un póster gigante -no recuerda de qué partido del Cosmos de Nueva York se trata, ni si es de 1976 o 1977- en la que aparece Pelé, y él, defensa, levantando los brazos al cielo celebrando un gol.
Smith, jugador profesional en Filadelfia en la década de 1970, fichó por el Cosmos en 1976 por 100.000 dólares. La leyenda brasileña había firmado un año antes por al menos un millón de dólares, un fichaje que lo sacó de un semiretiro a sus 34 años. Pelé llevó al club neoyorquino al título en 1977, con 31 goles en 56 partidos.
Una década más joven que el astro brasileño, Smith es un "fan" absoluto de Pelé desde que era un niño: "No podía creer que fuera a jugar con él", ríe a sus 70 años Bobby.
"Como niños"
Después del portero estadounidense Bob Rigby, fichado al mismo tiempo que Smith, Pelé atrajo al Cosmos al italiano Giorgio Chinaglia, al alemán "Kaiser" Franz Beckenbauer y al brasileño Carlos Alberto.
"Todos los días, éramos casi como niños pequeños a su alrededor", dice el exjugador profesional, emocionado hasta las lágrimas ante una hermosa fotografía del último partido de Pelé, a finales de 1977, en la que acaricia cariñosamente la mejilla de un fascinado Smith.
"Tan cálido y humilde", sabiendo "dejar su ego a un lado", Edson Arantes do Nascimento "era un gran compañero de equipo que se preocupaba por todos sus compañeros y, no, no era sólo una superestrella", afirma Smith en referencia al impresionante palmarés de Pelé, el único jugador de la historia que ha ganado tres mundiales (1958, 1962, 1970).
Icono mundial cuando colgó las botas en octubre de 1977 durante un amistoso entre el Cosmos y su antiguo club brasileño, el Santos, en el Giants Stadium de Nueva York, el eterno número 10 brasileño fue también "la mayor influencia" en el auge del "soccer" en Estados Unidos en las décadas de 1970 y 1980, afirma Smith.
"Legitimó" el fútbol en USA
"Traerlo aquí aportó mucha legitimidad a este deporte. La gente quería verle. Jugaba en Nueva York ante 70.000 personas y trajo a todas esas estrellas", recuerda Smith, refiriéndose a los campeones europeos Johan Cruyff, Bobby Moore y George Best, que llegaron a la liga estadounidense atraídos por el brasileño.
"No habríamos tenido un programa nacional sin Pelé aquí. Llevaríamos años y años de retraso (...) Es increíble, ese es el impacto que tuvo", dijo Smith que sigue destacando las cualidades "atléticas" y sobre todo su "visión" de juego.
¿Al fútbol estadounidense le vendría bien un nuevo Pelé?, una pregunta que responde con firmeza el excompañero del exjugador del Santos y la 'Canarinha'.
"Es importante que un país como el nuestro desarrolle sus propios jugadores estadounidenses. Necesitábamos a Beckenbauer, a Alberto, a Best, pero ahora estamos en nuestro propio desarrollo, nuestra selección lo ha hecho mucho mejor en este Mundial" de Catar, a cuatro años del Mundial de Estados Unidos, Canadá y México.