El más corto y, quizás, amargo debut para un futbolista tuvo el japonés Shoya Nakayima.
El volante nipón de 28 años debutó con su nuevo club, el Antalyaspor de la Superliga de Turquía.
El ex Porto entró al minuto 60 del partido contra el Adana Demirspor Kulübü y en la galería estaba su familia, incluida su madre que grababa con su celular.
Sin embargo, ocurrió algo insólito. Solo 20 segundos después de entrar, el nipón le dio una fuerte patada a un rival, que le valió la expulsión inmediata tras revisión en el VAR.
Nakayima no lo podía creer y tampoco su familia. Incluso, las cámaras de la transmisión captaron a su madre tapándose la cara mientras su hijo abandonaba el terreno de juego al que recién había entrado. Un momento para olvidar, sin duda.