La estrella del tenis mundial Novak Djokovic llegó el lunes a Dubái tras ser deportado de Australia por sus reglas de vacunación contra el coronavirus, que lo dejó sin posibilidades de disputar su título número 21 de Grand Slam, reportó un periodista de AFP.
El tenista serbio bajó del avión con dos maletas y mascarilla, tras aterrizar a las 05H32 local (01H32 GMT) en el Aeropuerto Internacional de Dubái.
El número uno del tenis iba a ser la figura central en la noche de apertura del Open de Australia, el lunes, pero no pudo participar en el torneo luego de que un tribunal rechazó su intento de permanecer en el país.
El torneo australiano comenzó el lunes sin su estrella principal, quien lo ha ganado en nueve ocasiones.
La salida de Djokovic se dio tras una disputa legal con las autoridades australianas que polarizó la opinión mundial y dañó la imagen de las dos partes.
El tenista se declaró "extremadamente decepcionado" luego de que una corte federal mantuvo por unanimidad la decisión gubernamental de cancelar su visa.
Tras la decisión, el estelar atleta abordó la noche del domingo un vuelo en el aeropuerto de Melbourne con rumbo a Dubái en compañía de asistentes y autoridades.
Dos veces en los últimos 11 días, el gobierno de Australia anuló la visa de Djokovic y lo detuvo en un centro de migrantes, al señalar que su presencia podía desatar un sentimiento antivacunas en medio de una ola de contagios de covid-19 de la variante ómicron.
El tenista serbio disputó ambas decisiones en la justicia, donde ganó la primera ronda pero perdió la fase decisiva del domingo.
El tenista serbio podría quedar tres años sin poder ingresar a Australia, lo que le dificultaría ganar su Grand Slam número 21. Actualmente tiene 20 títulos al igual que Roger Federer y Rafael Nadal.
El primer ministro australiano, el conservador Scott Morrison, consideró que lo sucedido "envía un mensaje muy claro".
Sin embargo, sugirió en entrevista radial que Djokovic podría regresar en los próximos tres años "en las circunstancias correctas".
Sin mayores opciones de apelar, Djokovic reconoció que el juego había terminado y que no disputaría el torneo de Melbourne.
Imagen dañada
"No puedo permanecer en Australia y participar en el Open de Australia", dijo en vísperas del torneo que ha dominado durante una década.
"Espero que ahora podamos enfocarnos en el juego y el torneo que amo", agregó.
Pero la polémica pareció continuar con la imagen de Djokovic seriamente golpeada, mientras Australia agravó su fama de recibir a sus visitantes con hostilidad.
Muchos australianos agotados con los largos confinamientos y restricciones fronterizas creen que Djokovic manipuló el sistema para evadir las reglas de vacunación para entrar al país.
"Creo que se hizo lo correcto al pedirle salir. Si todavía estuviera aquí todo sería sobre Djokovic, pero el torneo es mucho más que él", comentó a AFP un aficionado al tenis, Simon Overton, en Melbourne.
"Independiente de cómo se alcanzó este punto, Novak es uno de los grandes campeones de nuestro deporte y su ausencia del Open de Australia es una pérdida para el juego", declaró la ATP, que regula el tenis mundial.
Igualmente, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, fue severo en sus críticas a las autoridades australianas.
"Ellos creen que con esto, con estos 10 días de malos tratos, han humillado a Djokovic, pero se han humillado a sí mismos. Djokovic podrá regresar a su país con la frente en alto", declaró Vucic a un medio estatal.
Figura antivacunas
En lo inmediato, el tenista podría tener que responder sobre aspectos de su conducta que emergieron en las audiencias judiciales.
Trascendió que el tenista de 34 años contrajo covid-19 a mediados de diciembre y, según su propia versión, no se aisló después de saber que dio positivo.
Incluso dio una entrevista presencial de prensa después de tener confirmado el contagio.
El tenista se negó a presentar evidencias en el caso para evitar la noción de que es antivacunas.
"Se ha convertido en un ícono de los grupos antivacunas", declaró el abogado gubernamental Stephen Lloyd. "Con o sin razón, él es visto como alguien que apoya las opiniones antivacunas y su presencia aquí (Australia) contribuye con eso".
El español Nadal criticó el sábado a su rival, al señalar que "el Open de Australia es mucho más importante que un jugador".