Ben Brereton inició el partido contra Bolivia con quinta a fondo y sin guardarse nada. El delantero nacional corrió todas las pelotas que pudo en el primer tiempo, algo que le dio frutos cuando el cronómetro sólo marcaba 10 minutos de juego.
Tras el pase de Eduardo Vargas, Brereton controló y sacó un remate imparable para Carlos Lampe, quien solamente pudo recoger la pelota desde el fondo de su portería.
Gol especial para un jugador que, a pesar de no hablar castellano, se supo adaptar a los trabajos de Martín Lasarte.
Por eso es que su gol marcó un hito importante en su carrera, el cual dejó una emotiva celebración en su segundo partido por La Roja.