Hasta que se le dio. Lionel Messi, al fin, pudo gritar campeón con la selección argentina en un título de categoría mayor.

El para muchos mejor jugador del mundo no conocía el triunfo con la albiceleste y tenía más penas que glorias con el combinado trasandino: Cuatro derrotas en cuatro finales (tres Copa América y una Copa del Mundo).

Las finales perdidas y sus actuaciones en momentos cruciales siempre se le achacaron a "La Pulga", que dejó atrás las críticas y se hizo acreedor del trofeo al mejor jugador de la Copa y gritó campeón.

El solitario gol de Ángel Di María le entregó un título que Messi anhelaba: el de monarca con su selección.

Publicidad