A fines de abril Colombia vivió su propio estallido social, cuando millones de personas salieron a las calles de distintas ciudades para protestar contra la reforma tributaria que preparaba el gobierno del Presidente, Iván Duque, que tenía como eje principal el aumento del IVA.
Este hecho ha producido protestas por más de tres semanas, distintos hechos de violencia e incluso ha provocado la muerte de más de 40 personas. Los alcances de estos hechos han afectado también al fútbol, tanto a la Copa Libertadores, como a la Copa América. Al parecer se vienen anuncios importantes.
La Copa América, que debía disputarse en 2020 y fue postergada para junio de este año por el COVID-19, iba a ser disputada oficialmente en Colombia y Argentina, con dos grupos disputados cada uno en un país. Sin embargo, ahora la totalidad del torneo se disputaría en suelo trasandino.
Algunos partidos de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana han tenido que ser cambiados de ciudad por las protestas, e incluso dos se disputaron en Paraguay para evitar exponer a los jugadores. En el partido entre Junior de Barranquilla y River Plate del pasado jueves, se vio a los jugadores visiblemente afectados por los gases lacrimógenos lanzados en los alrededores del estadio.
Argentina en solitario
Este viernes el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, oficializarían este cambio, que trae consigo algunas modificaciones, principalmente respecto de las sedes.
Hasta ahora, Argentina tiene cuatro estadios oficializados para disputar el campeonato, en los que se jugará el Grupo A en el que está Chile. El Estadio Monumental de River Plate de Buenos Aires es uno de ellos, el Malvinas Argentinas de Mendoza, el Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero y el Mario Alberto Kempes de Córdoba son los confirmados.
A ellos se sumaría La Bombonera de Boca Juniors, también en Buenos Aires, y el Estadio San Juan del Bicentenario, donde Chile jugó en la Copa América de 2011.
Sería la segunda Copa América organizada por Argentina en diez años, luego de la del 2011, cuando Uruguay se quedó con el título tras eliminar a los anfitriones y derrotar a Paraguay en la final.
El torneo, organizado por la Conmebol, está programado para que comience el 13 de junio, y el partido inaugural lo protagonizarán, precisamente, Argentina y Chile en el Monumental de River Plate.
