El astro argentino Lionel Messi festejó con un gesto desafiante hacia el entrenador rival Louis Van Gaal su gol de penal durante el partido de cuartos del Mundial ante Países Bajos (4-3 en penales tras empate 2-2).
El gesto conocido en Argentina como "Topo Gigio" consiste en llevarse ambas manos a los oídos con las palmas abiertas para simular unas orejas grandes como las del personaje infantil, un ratón, que le da nombre.
Se trata de una acción desafiante y reivindicativa que en el imaginario del hincha argentino está ligada al exfutbolista Juan Román Riquelme.
Al ser preguntado a quién iba dirigida, Messi reconoció que la dedicó a Van Gaal por unas declaraciones que realizó el técnico neerlandés sobre el astro argentino en la previa del encuentro.
"Son cosas del momento, del partido", comenzó diciendo el delantero del París Saint-Germain, antes de admitir a quién se lo había dedicado.
"Estaba con bronca por el prepartido porque un técnico como es Van Gaal, con la experiencia que tiene, con los partidos y la batalla que tiene a lo largo de su carrera, que hable de la manera que habló, que falte al respeto como faltó al respeto... Creo que no tenía por qué ser así. No tiene sentido y sentí que había faltado al respeto a la selección argentina", añadió.
Van Gaal había dicho en los días previos al duelo de cuartos entre argentinos y neerlandeses que deseaba que su equipo se tomara la revancha de la semifinal perdida en el Mundial de Brasil-2014, en la que estimó que Messi "no había tocado un balón".