Los organizadores de Tokio 2020 defendieron este jueves su estrategia de prevención contra el coronavirus después de que se reportaran 24 nuevos casos positivos asociados a los Juegos, la cifra diaria más alta hasta ahora.
Al menos 193 atletas, periodistas, empleados y contratistas de los Juegos han dado positivo por COVID-19, según cifras de Tokio 2020, que no incluyen algunos casos registrados en aeropuertos y campos de entrenamiento.
El miércoles, Japón reportó 9.583 casos a nivel nacional, superando por primera vez la barrera de los 9.000 y con niveles récord en Tokio.
El número de casos diarios de COVID-19 en la capital superó el miércoles los 3.000 por primera vez, mientras varias regiones aledañas examinan la posibilidad de imponer restricciones de emergencia para contener el aumento de las infecciones.
Tokio, bajo estado de emergencia por coronavirus en plenos Juegos Olímpicos, informó de 3.117 casos. La gobernadora Yuriko Koike instó a la población a evitar "salidas innecesarias y no urgentes".
El portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI), Mark Adams, señaló que no tienen evidencias de un vínculo entre la celebración de los Juegos y el aumento de los contagios.
"Hasta donde tengo conocimiento, no hay ni un solo caso de contagio a población de Tokio por parte de los deportistas o del movimiento olímpico", afirmó Adams a medios.
"Tenemos la comunidad más sometida a pruebas (de COVID-19) que probablemente cualquier lugar... en el mundo, además de tener algunas de las restricciones más duras en la villa de los deportistas", subrayó.
Los organizadores también insistieron en que los Juegos no están ejerciendo una presión adicional sobre el sistema médico de Japón, en un momento en que algunos expertos advierten de que la expansión de la pandemia podría conducir a una crisis sanitaria.
Únicamente dos personas relacionadas con los Juegos están hospitalizadas, señalaron los responsables olímpicos, y la mitad de los que han necesitado atención la están recibiendo de sus propios equipos médicos.
"De 310.000 pruebas de detección, la tasa de positivos es del 0,02%", detalló Adams.
De las personas vinculadas a los Juegos que han dado positivo, 109 son residentes en Japón y el resto procede del extranjero.
Preocupación en Japón
Los casos reportados en los Juegos ocurren en un contexto de creciente preocupación en Tokio y otras zonas de Japón por el rápido aumento de los contagios, impulsados por la variante Delta, más contagiosa.
Tokio ya se encuentra bajo un estado de emergencia por el virus, que reduce los horarios de apertura de restaurantes y bares y les prohíbe vender alcohol.
Se espera que tres regiones vecinas a la capital impongan medidas similares.
Expertos han advertido que las restricciones no parecen estar funcionando y han pedido a la población que no baje la guardia.
"La situación actual es peor que nunca", advirtió un alto asesor del gobierno contra el virus, según la cadena nacional NHK.
Shigeru Omi, antiguo alto funcionario de la OMS, sostuvo que, ante la decisión del gobierno y los responsables olímpicos de celebrar los Juegos, "es su responsabilidad hacer todo lo posible (...) para evitar infecciones y un colapso de los servicios médicos".
En Japón se ha producido un brote del virus comparativamente pequeño, con unas 15.000 muertes, sin aplicar las medidas más duras y con solo una cuarta parte de la población totalmente vacunada.
Los Juegos se están desarrollando en unas condiciones inéditas, sin la presencia de aficionados en las gradas y con exámenes periódicos a deportistas y el resto de personas involucradas.